julio 26, 2015

¿Hacia dónde va la cumbre de París?

Entretelones de la Cumbre por el Cambio climático



R. Gómez Mederos 
Rebelión 

 El 10 de Mayo de 2011, después de padecer un cáncer terminal y de trabajar hasta el último minuto de su vida, se fundía definitivamente con la tierra que tanto defendió, Ramón Fernández Duran, su último suspiro fue un par de letras en su computadora, las que sumarían más luz a su último libro, (En la espiral de la energía repartido en dos tomos: Historia de la humanidad desde el papel de la energía (pero no solo) y Colapso del capitalismo global y civilizatorio) su obra póstuma, terminada por Luis González Reyes. Fundó el ecologismo anticapitalista más lucido y radical; con Ecologistas en Acción, publicó muchas de sus obras, las cuales fueron marcando a nivel mundial las tendencias para lo que luego sería el movimiento antiglobalización. 

 A muy poco de esa partida, pero el 10 de julio pasado, otro hombre enorme, pero de este lado del charco, también nos dejaba; Javier Rodríguez Pardo, que con su majestuosa valentía logró vencer, en aquel momento, junto al movimiento antinuclear chubutense, Mach, la pretensión de destinarnos como basurero nuclear (por la propuesta del estado de instalar en la localidad de Gastre en Chubut un reservorio de residuos nucleares), desde ese momento, parte de la década del los ochenta y finales de los noventa, vino advirtiendo el plan de destinarnos no solo a ser el basurero nuclear del mundo , sino a convertirnos en eso a partir de la basura toxica del toxico modelo capitalista extractivista que se afirmaba fuertemente en nuestros territorios. 

Es decir, nuestra perspectiva de análisis sobre el problema del cambio climático, no puede prescindir de la mirada que Durán y Pardo construyeron al calor de las luchas en cada lado del mundo, porque el problema climático es constitutivo de la propia estructura capitalista y de su periodo de superproducción actual, junto a la desmesurada relación con la promoción de un sistema productivo extremadamente destructivo. 

El problema del cambio climático es derivado de la crisis energética y su consabida “tensar la cuerda” hasta agotar completamente los recursos fósiles en actual picada estrepitosa, conforma en conjunto la crisis ecológica actual; pero el camino para llegar a este estado y las distintas manifestaciones de destrucción de la naturaleza, tiene su génesis en el sistema imperante y ese gran monstruo insaciable que necesita de mucha energía; “la espiral de la energía y el colapso capitalista” van de la mano sujetadas muy fuertemente, todas las crisis son intermedias en la medida que el sistema pueda sostener una salida, aunque mas no sea perentoria. 

A casi 20 años de la primer reunión en Rio de Janeiro en 1992, la decisión de los países de mitigar el aumento de la temperatura a escala planetaria todavía está en veremos. Pero el glosario construido cronológicamente en cada una de las cumbres sucedidas unas tras otras sistemáticamente, comienza haciendo centro en la cuestión del desarrollo y la sostenibilidad ecológica, la “unidad” de dos contraposiciones categóricas, los desarrollistas y los conservacionistas, una estrategia de construir un consenso basado en no ir a la génesis intestina del problema, sino de hacer centro en los efectos y no en las causas, y si con esos efectos se pudiera hacer grandes negocios, mejor. 

Una de las medidas derivadas de la Cumbre de Rio en ese sentido, fue la creación del Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible, (World Business Council for Sustainable Development ), constituido por 207 empresas multinacionales de peso importante en el mundo entero como las archiconocidas, General Motors, DuPont, 3M, Deutsche Bank, Coca-Cola, Sony, Oracle, BP y la Royal Dutch Shell, es decir, la estrategia de las grandes corporaciones mundiales empezaba de partida a tener peso especifico dentro de la discusión sobre al cambio climático y su orientación benevolente con las bases mismas de los que producen los desequilibrios climáticos fueron marcando cada suceso de las respectivas cumbres. 

La pretensión de ausencia de asimetrías entre el negocio de las corporaciones y un programa de desarrollo sostenible hace agua frente a la realidad misma, a la impactante y radical variación e inestabilidad del clima y sus consecuencias sociales y económicas, sobre todo en los sectores más vulnerables. En la base del discurso oficial sobre el clima, el capital global desborda por los márgenes la turbulencia de los Mass Media y sus acólitos, cambiando el eje fundamental del problema. 

En la década infame de los noventa, las perspectivas de desarrollo e independencia económica de los países más pobres, se topetaba de frente con la posibilidad de un esquema de desarrollo que pudiera hacer crecer la economía y la distribución de la riqueza a favor de los más vulnerables: el establishment global decidió capitalizar la deuda con los activos de las empresas estatales y acrecentar un esquema económico basado en la exportación de materia prima con muy escaso valor agregado; los países pobres pagamos con creces ese esquema productivo porque para poner en marcha este modelo era necesario una utilización muy exigente de bienes naturales , como el agua, que es diezmado por las mega-corporaciones mineras y madereras principalmente. 

A dos grados del desastre, previsible y prospectado por los científicos, las grandes potencias junto a sus mega-corporaciones y al mercado global inundado de productos obsolescentes, no pueden, frente a este esquema de desarrollo con una fuerte e imparable incidencia en la demanda de estos productos ,bajar ostensiblemente las emisiones de CO2 que alimenta el calentamiento global y que necesita renunciar categóricamente a un tercio de las reservas del petróleo y a un ochenta por ciento de las de carbón, pero esto vuelve a chocar presuroso de frente con la realidad: 

Según las estadísticas un 67,5% de la energía producida durante 2013 procedió de la combustión de carbón, seguido del petróleo (16,8%) y del gas natural (5,9%),los combustibles no fósiles supusieron el 9,8%, entre los cuales se encuentra la energía nuclear, con un 2%,esta última conforma un 19,4% del total del suministro energético en Estados Unidos y llega al 73,3% en Francia(1), agregando que esta última, llamada energía limpia por su falta de emisiones de CO2 es el principal esquema de producción energética estratégica propuesto por China hasta el año 2030, previsto para alimentar su gran monstruo industrial con el 20% de esta; en la actualidad China cuenta con 21 reactores y tiene previsto construir 28 más, con el objetivo de incrementar la generación de energía nuclear de 19,1 giga-vatios anuales a 58 giga-vatios —el triple— en seis años, pero la gran duda trasciende el drama de las emisiones de CO2 , porque el problema de la energía nuclear sobre todo después de Chernóbil y el reciente desastre de Fukushima, muestra una gran inestabilidad y un peligro mayor a corto plazo. 

Las sucesivas cumbres, no han hecho centro en la base del problema, porque quienes marcan los pasos de estas son los menos interesados de que esto ocurra, dentro del esquema y la visión de las grandes corporaciones capitalistas, las dos tendencias fundamentales, es por un lado, la negación de un cambio traumático en el clima, y por el otro hacer del drama del cambio climático un gran negocio. 

La era Reagan marcó una fuerte diferenciación en ese sentido, porque inauguró una reestructuración discursiva y una reorientación del debate en torno del problema. La poderosa tink tank, “La Heritage Foundation, uno de los principales centros de pensamiento en la Era Reagan, plantea abiertamente que no hay problemas de límites de recursos en su publicación “The Resourceful Earth” (La Tierra repleta de recursos) (2), la negación de los limites biofísicos de la Biosfera y la infinitud y el desborde de los recursos es la base de esta mirada de un sector de las corporaciones capitalistas globales, que coincide en su momento con la baja mundial de los precios energéticos , por la intensificación de la explotación de recursos fósiles por occidente. Por otra parte, opuesto a los negacionistas, los “negocionistas” que quieren hacer de la crisis climática un gran y suculento negocio, creando para ello de la mano de Clinton y su vicepresidente Al Gore, la promoción junto a Richard Sandor, inventor del mercado de derivados financieros en los 70 en EEUU, el negocio de los llamados Bonos Carbono, que es ni más ni menos el negocio derivado del derecho a más emisiones de Co2 por los países más poderosos comprados a los que menos emisiones producen, agregado a eso los MDls, los Mecanismos de Desarrollo Limpio, terminan de conformar el paquete de la llamada Economía Verde. 

El Pew Center for Global Climate Change, dirigido por un descendiente de Henry Ford y director ejecutivo de Lehman Brothers, es ahora el caballito de batalla de la coaliciones corporativas, entre ellas las poderosas petroleras Shell y BP, es decir, las primeras culpables del los desequilibrios del clima en la tierra. Los países con menos emisiones, son los países más pobres, estos mismos son los que viven de manera más dramática la incidencia de estos desequilibrios climáticos. Desde una perspectiva radicalmente opuesta al sistema capitalista en su conjunto, debemos ir planteando como norte la erosión del sistema en todas sus aristas, que en definitiva es el culpable de la destrucción del planeta, nuestra única casa. 

 Notas:
1-El País, julio de 2015
2- Véase “Fin del Cambio Climático como vía para Salvar todos juntos el Planeta”. Ramón Fernández Duran. Madrid. Diciembre de 2010.



marzo 06, 2011

2025: fin del imperio americano





El Consejo Nacional de Inteligencia (NIC) de EEUU pinta para mediados de la década de los 20 de este siglo un mundo fragmentado en el que China, Rusia y la India serán las potencias más importantes

DANIEL DEL PINO Londres 21/11/2008

Año 2020. El presidente de los Estados Unidos escribe en su diario: "Se dijo la verdad [sobre el cambio climático]. El problema ha sido nuestra actitud sobre la globalización. Cuando hablo de nosotros me refiero a la actitud de la élite o al grupo de líderes de todo el mundo en este contexto.

Todos nos concentramos en
mantener el crecimiento de la economía. Hay muchas cosas de las que podemos estar orgullosos en este sentido [...] Pero no nos hemos preparado bien para soportar las consecuencias de ese crecimiento tan irresponsable sobre el medio ambiente".

Nueva York es arrasado por un huracán durante la reunión de Naciones Unidas. El presidente se siente avergonzado al ver cómo los líderes mundiales tienen que ser evacuados en helicópteros.

El presidente no es Bruce Willis. De hecho esto nunca ha sido rodado (aunque lo parezca). Es el informe que el Consejo Nacional de Inteligencia (NIC) de Estados Unidos hace cada cuatro años con una proyección sobre la situación mundial en el futuro. Y ese futuro para EEUU y las democracias occidentales en general, no pinta nada bien.

El presidente electo, Barack Obama, tendrá que decidir cómo se maneja con un informe tan devastador para el sistema capitalista que sigue presente, pese a la crisis. Una situación que, según el texto, no asegura que EEUU, y mucho menos la UE, sean capaces de liderar el mundo en los próximos años. La democracia en los estados occidentales peligra y algunos están "en peligro de ser controlados por redes criminales". Rusia, China y la India son el futuro.

Mundo fragmentado

El NIC pinta para el año 2025 un mundo fragmentado en el que China, Rusia y la India serán las potencias más importantes; un mundo en el que las instituciones internacionales estarán prácticamente desmanteladas; y un lugar más propicio a un enfrentamiento nuclear.



La expansión del actual sistema capitalista está en entredicho.


La expansión del actual sistema capitalista está en entredicho, dando paso al predominio de un capitalismo estatal al estilo de Moscú y Pekín.


Esto marcaría el principio del fin de la supremacía de occidente y de un mundo controlado por las decisiones unilaterales de EEUU. También, la irrupción en las dos próximas décadas de actores mucho más influyentes en el ámbito económico, que harán que las clásicas alianzas occidentales se resientan y no sean capaces de hacerle frente.

EEUU puede colapsarse ante esta situación porque verá cómo su Gobierno tendrá que decidirse entre centrarse en el desarrollo nacional o conservar toda su influencia geopolítica.

Explosión demográfica...


en el este

El informe calcula que la población mundial pasará de un crecimiento de 1,9 millones de personas en 2009 a 6,8 millones en 2025. Dos tercios de esos nacimientos tendrán lugar en África, que seguirá siendo tan pobre como hasta ahora, con el peligro añadido de una población todavía más vulnerable y un sistema político más inestable si cabe donde los conflictos se generalizarán.

Las diferencias de edad se ampliarán y el norte será aún más viejo que el sur. "Los países viejos, aquellos cuya población por debajo de los treinta años no llega ni a un tercio de la población total, estarán en el norte. Por el contrario, aquellos cuya población por debajo de los 30 representa a más del 60% de la población, estarán fundamentalmente en el África subsahariana". La inmigración entonces puede llegar "a doblarse o triplicarse".

En Europa sobrevivirían Francia, Reino Unido y Bélgica a este envejecimiento y sus índices demográficos se acercarían a 2,1 niños por cada mujer. Sin embargo, en Japón, por ejemplo, habrá un anciano por cada dos personas en edad de trabajar.

Se acaba el petróleo...


¿ahora qué?

El informe incide en la necesidad de buscar energías alternativas ante la inminente escasez de petróleo. El gas parece ser la más idónea. "Según un estudio, hacen falta 25 años para conseguir la tecnología adecuada para desarrollar nuevas fuentes de energía. El gas puede ser una alternativa a corto plazo, pero costosa. El crudo todavía tiene un peso superior en el mercado global y se necesitará mucha inversión en tecnologías para conseguir que realmente sea una fuente de energía alternativa".

La economía de Europa será tan débil que no podrá aplicar sus innovaciones
Europa estará a la cabeza en innovación y búsqueda de nuevas energías, "por supuesto". Pero su economía será tan débil que no las podrán aplicar. El biodiesel, tal y como está concebido hoy no es una alternativa para los expertos consultados por el NIC "por su alto coste de producción". De este modo, llaman al futuro presidente a buscar la solución más viable en términos de economía para salvaguardar los intereses del país.

Avisa también el texto del control de este tipo de energías está intentando desarrollar Rusia en todo el mundo, pero especialmente en Europa, que dependerá de Moscú para abastecerse de petróleo y gas. Con el calentamiento global, Rusia tendrá más sencillo acceder a las reservas de zonas como Siberia, lo que le colocará a la cabeza del mercado.

Peligro nuclear

Las diferentes aplicaciones de la energía nuclear provocarán en lso próximos 20 años un aumento en las inversiones en este tipo de fuente. Sin embargo, el NIC remarca que en los próximos 20 años, las investigaciones nucleares en determinados países como Irán, podrían provocar una nueva carrera armamentística.

Así, vaticina que la inestabilidad en Oriente Medio va a continuar. Los países más pequeños se verán en la necesidad de desarrollar su propio armamento nuclear para defenderse, con el consecuente peligro de que se produzca un fallo en el control del armamento.

Si en los próximos 20 años hubiera un conflicto nuclear, dice el NIC, el sistema internacional se verá colapsado por una crisis medioambiental, humanitaria, económica y social. Como solución, el NIC advierte de la necesidad de seguir insistiendo en el peligro que tiene para el planeta la proliferación del armamento de estas características.

Dos tercios de musulmanes

En cuanto a los cambios sociales, el informe sugiere que en 2025, la población musulmana de algunos países europeos podría llegar al 30% del total, lo que a juicio del NIC producirá una ruptura social sin precedentes, sobre todo en Europa.



En los países con mayores recursos, el discurso de los políticos no será radical


También advierte de que la fuerza de los gobiernos regidos por la religión y la desaparición de los estados islámicos laicos. No obstante, propone que en los países con mayores recursos, el discurso de los políticos no será radical, sino que la sociedad volverá a los inicios del islamismo: "una cultura en la que la innovación tecnológica, innnovación científica y aperturismo de ideas".

¿Sobrevivirá la democracia?

El informe sugiere que la crisis actual supondrá un beneficio en el desarrollo social del futuro, haciendo un mundo "más igualitario y plural" y destaca la democratización de China y Rusia. En ambos casos, vaticina que si sufren una crisis económica desproporcionada, sus actuales regímenes caerán y darán lugar a una sociedad de derecho.

El NIC insiste en que la situación en África y América Latina no va a ser fácil, y que aunque algunos países traten de emerger de la crisis, la inexistencia de unas instituciones sólidas en esas regiones provocará que la democratización no se complete. Es más positivo con otros países asiáticos, donde los sistemas políticos se irán consolidando a medida que sus economías mejoren.

"Hemos hablado muchísimo sobre estos problemas en las reuniones del G-14 sin poner soluciones. Mi última reflexión en este diario antes de recibir a los líderes que están siendo evacuados es que las proyecciones de crecimiento son verdaderamente malas. La acumulación de desastres medioambientales, el calentamiento del globo, la desertificación o las enfermedades, están teniendo consecuencias horribles. Incluso mucho peores de lo que pensábamos hace 20 años".

Ese futuro presidente concluye así la descripción de un futuro que, como en las películas de Hollywood, sólo él puede arreglar. Aunque quizá sea más una cosa de todos con todos. Las primeras consecuencias del cambio climático o del frágil sistema financiero empiezan a hacerse evidentes. ¿Harán algo por cambiarlo?




diciembre 13, 2009

EL FIN DEL IMPERIO ROMANO




El imperio que restauraron Diocleciano y Constantino (imagen) se tambaleó por más de un siglo. Después de Constantino, el imperio continuó dividido en oriente y occidente, una división que se completó en 395 cuando las partes oriental y occidental del imperio se convirtieron en dos estados independientes.

El occidente estuvo bajo una creciente presión por parte de las fuerzas invasoras bárbaras. La mayor ruptura hacia el interior del Imperio Romano aconteció en la segunda mitad del siglo cuarto. Guerreros feroces procedentes de Asia, conocidos como los hunos, penetraron en Europa oriental y ejercieron presión sobre los visigodos germánicos quienes, a su vez, se dirigieron hacia el sur y el oeste> cruzando el Danubio hacia territorio romano, donde se establecieron como aliados romanos. Pero pronto los visigodos se rebelaron, y el intento romano por detenerlos en Adrianópolis, en el 378 provocó una derrota aplastante y la muerte del emperador Valente(364-378).

A partir de entonces> un creciente número de bárbaros cruzó las fronteras. En el año 410, los visigodos, bajo el mando de Alarico, saquearon Roma. Los vándalos inundaron el sur de España y África, y los visigodos invadieron España y la Galia. Los vándalos cruzaron hacia Italia desde el norte de África y saquearon Roma en el año 455. Veintiún años más tarde el emperador de occidente, Rómulo Augústulo (475-476) fue depuesto y, en la parte occidental, una serie de reinos germánicos remplazaron al Imperio Romano; en tanto que el Imperio Romano de Oriente continuó existiendo el cual tenía su centro en Constantinopla.


El fin del Imperio Romano ha dado margen a numerosas teorías que intentan dar una sola razón globalizadora para explicar “la decadencia y caída del Imperio Romano”. estas incluyen las siguientes: el énfasis del cristianismo en un reino espiritual debilitó las virtudes militares y el patriotismo romanos; los valores tradicionales romanos declinaron a medida que los no italianos ganaron más prominencia en el imperio; el envenenamiento por plomo, debido a que las tuberías de plomo para el agua y las copas causaron decadencia mental; la peste causó la muerte de una de cada diez personas de la población; Roma no logró un avance tecnológico debido al sistema de esclavitud; más aun, ni siquiera pudo lograr un sistema político que funcionara. Podría haber un punto de verdad en cada una de estas teorías, pero también todas han sido cuestionadas. La historia es una red de intrincadas relaciones, causas y efectos. Nunca bastará una sola explicación para los eventos históricos. Una cosa resulta clara: debilitado por la escasez de hombres, el ejército romano del oeste no fue capaz de repeler las hordas de pueblos que invadieron la Galia e Italia. En cambio, el Imperio Romano de Oriente, que sobreviviría otros mil años, pudo librarse en gran medida de las invasiones.


LEGADO ROMANO


Los romanos no fueron los primeros cristianos. Por el contrario, alimentaban a los leones con ellos por pura diversión. Sin embargo, una vez convertido oficialmente al cristianismo, el Imperio Romano promovió, reforzó y difundió esa religión en Europa, el oeste asiático, el norte de África, hasta donde se extendían sus dominios.

La Iglesia logró riqueza y poder bajo la protección de los emperadores romanos. La propia Roma se convirtió en capital de la cristiandad occidental, y hoy es sede de la Iglesia católica romana, pero, aunque parezca irónico, por la época Ruinas Romanas (Tarifa) en que el cristianismo se convertía en religión oficial el imperio desplazaba sus energías lejos de Roma.


Si el lector cree que la historia de Roma está plagada de contradicciones, tiene razón. Roma perduró cambiando, desarrollándose y reaccionando. Los reyes gobernaron la ciudad-estado hasta que el pueblo se rebeló y los derrocó. Llegó luego la República, que duró largo tiempo, y después el gobierno de los emperadores, que prevaleció durante varios siglos. Mientras era una república, Roma fue creciendo hasta convertirse en un imperio. En sus postreros años el imperio era cada vez menos romano, hasta que lo que quedó era ya algo muy distinto.


¿Contradicciones? Por supuesto. Cuando una civilización vigorosa dura más de 1.100 años — más de dos milenios si se considera el Imperio de Oriente como la parte bizantina del Imperio Romano — está por fuerza sometida a contradicciones. En la cúspide de su poderío, Roma era demasiado grande como para no constituir un cúmulo de contradicciones, tanto en el estilo administrativo, como en la política militar y en las tendencias culturales.

Roma se disgregó una y otra vez, pero siempre permanecía unida. Antes de 387 a.C. no dejó historia escrita, ya que, según se presume, los registros se perdieron cuando los merodeadores celtas saquearon la ciudad ese año. Sin embargo reaccionó, controlando la región occidental del centro de Italia, el Lacio, hacia 338, para extender su dominio a la mayor parte de la península italiana, hacia 268 a.C., y progresar sin pausa durante los 200 años siguientes.


Si durante los primeros siglos de nuestra era lo único que el imperio hizo fue promover la nueva religión, mantuvo de todas maneras una enorme influencia en todo el mundo. La difusión del cristianismo fue sólo una manifestación tardía de esta asombrosa civilización.


Durante la República (de 509 a 39 a.C.) la antigua ciudad-estado se convirtió
en la mayor potencia europea y en el imperio dominante de la región mediterránea. Tras la muerte de Alejandro, Roma reemplazó con el tiempo a sus herederos y absorbió mucho de lo que el macedonio había acumulado, incluyendo Grecia y Macedonia. Venció a Cartago en una serie de guerras (las guerras púnicas), y se adueñó de las riquezas y vastos territorios de esta ciudad-estado del norte de África.


Roma absorbió libremente ciertos rasgos de otras culturas: el panteón de los dioses griegos, la democracia al estilo ateniense y la tecnología del trabajo de los metales de una cultura italiana anterior, la de los etruscos. Más aún, la civilización romana hizo tanto con todo lo que se apropió, que no se puede sobreestimar su impacto, en su tiempo y para siempre. ¿Cómo se detecta hoy la influencia de Roma? De muchas maneras. En primer lugar, la lengua romana, el latín, es la base no sólo del italiano sino también del francés, el castellano, el portugués y el rumano. También dejó fuertes huellas en idiomas no latinos como el inglés. Aun después de que el latín se convirtiera en lengua muerta, permaneció siendo el idioma de la erudición, la medicina y la ciencia.


También fue el lenguaje unificador de la Iglesia católica romana, que para Roma y otros países europeos, antes del siglo dieciséis d.C., era simplemente la Iglesia: la única que. Después de la Reforma protestante, y hasta mediados del siglo veinte, la misa católica en todo el mundo se celebraba en latín.


Del Imperio Romano de Occidente no quedaba más que el nombre mucho antes de su desaparición oficial, en 476 d.C. (su parte oriental, el Imperio Bizantino, sobrevivió hasta 1453). Aunque Roma no era más una capital imperial, su nombre permaneció en la mente de los pueblos en forma tan amplia y duradera que evocaba el poder y una cierta aura de legitimidad. Por supuesto, la razón residía en parte en que la Iglesia seguía teniendo allí su sede, pero estaba allí justamente por lo que Roma había sido en su apogeo político: el centro del mundo occidental.


El Sacro Imperio Romano, confederación de principados y ducados europeos aparecida mucho más tarde, que modificó formas y lealtades durante siglos, debe su nombre al respeto que los europeos medievales tenían todavía por la noción del poder romano. Se inició el imperio mencionado en 800 d.C., cuando el papa León III otorgó el título de emperador a Carlomagno, rey de los francos y primer gobernante en lograr la unidad de la mayor parte de Europa occidental, bajo una autoridad única, tras la caída del Imperio Romano.

El imperio de Carlomagno, con sede en lo que hoy es Francia, no le sobrevivió mucho tiempo, ya que el rey alemán Otón I fundó, en 962 d.C., el nuevo Sacro Imperio Romano Germánico, que resistió hasta el siglo diecinueve. Aparte de la bendición papal de este imperio que se unificó Austria y Alemania menos en el papel, poco tenía que ver con Roma, pero el término romano poseía un dejo de legitimidad imperial.

Otros términos romanos perduraron, en especial aquéllos que se referían a cargos de autoridad. El título ruso zar, lo mismo que el alemán kaiser, provienen ambos de la palabra latina caesar, césar .Aun el nombre de una poderosa familia dinástica, los Romanov, que gobernaron Rusia de 1613 a 1917, se refería a la Roma imperial.

El legado de Roma está presente en Europa, América y otras regiones culturalmente influidas por los europeos: amplia zona que comprende las Filipinas, Sudáfrica y la mayoría del continente africano, Australia y, podríamos decir, el resto del mundo. La influencia romana es tan penetrante que podríamos olvidar que existieron otros grandes centros de poder en tiempos de Roma, lo cual sería una seria omisión.



septiembre 04, 2008

Hacia una visión planetaria con David Spangler



Escritor y educador nacido en los Estados Unidos. Entre 1970 y 1973 vivió con la Comunidad Findhorn de Escocia, donde inició su programa educacional y escribió algunos libros. Ahora tiene su base en la Universidad de Wisconsin, donde continúa conferenciando y enseñando. Mantiene un delicado equilibrio entre la visión espiritual y las preocupaciones prácticas. Entre sus libros están Revelation y The Laws of Manifestation.

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Gente distinta llega a este tópico del planeta y su totalidad y la totalidad de nuestra especie desde diferentes puntos de vista; experiencias diferentes nos precipitan hacia esa captación, o hacia la búsqueda de ese darse cuenta. Por ejemplo, donde estoy viviendo, cerca de Milwaukee, uno de los tópicos principales que capturan la atención de la gente es la ecología, formas alternativas de energía, agricultura, biorefugios, aldeas con energía solar, transformación social y política. Resulta interesante salir de un año de ausencia en la Costa Oeste y participar de una conferencia en Asilomar donde no se dijo una palabra sobre energía solar, viviendas subterráneas, biorefugios, refugios nucleares o lo que tengan. Nada se dijo sobre conciencia social. Se dijo un montón sobre evolución personal, experiencia personal y ponerse en contacto con el espíritu interno de uno mismo. Fue algo mucho más experiencialmente orientado que cualquier cosa con la que haya tenido que ver durante los últimos doce meses.

Sin embargo, donde vivo, mucha energía parece estar orientada hacia preocupaciones sociales, y es allí donde la gente es impulsada a mirar hacia afuera y preguntar, "¿Qué necesita el planeta? ¿Qué requiere ello de mi?". En Asilomar estábamos conversando acerca de lo que podría constituir una conferencia exitosa y percibimos que para muchos el criterio del éxito era: "¿Logré la experiencia particular que estaba buscando?". Mientras que en noviembre efectuamos una conferencia en Milwaukee llamada "Transformación: Una visión de los '80 y más allá" donde el criterio del éxito era "¿Qué he aprendido - una habilidad práctica, una tecnología- que pueda ahora llevar a mi sociedad y usarla en mi vecindario o gobierno o iglesia o lo que fuera?".

Ambos puntos de vista, siento yo, resultan necesarios. Pues representan dos valiosas y validas polaridades o complementos.

En mi caso, el sentido de querer trabajar con y explorar la visión planetaria no surgió de ninguna de esas cosas. Brota de una conciencia social, que salió de una serie de experiencias místicas que se produjeron cuando era bastante joven; la suma total de lo que me llevó al punto de decir.

"El planeta es un ser viviente" - lo que de ningún modo fue un nuevo descubrimiento en la faz-de la tierra.

De hecho, esta es probablemente una de las pocas culturas en la historia que no ha tenido este concepto como parte de sus creencias ortodoxas. Pero para mi resultó ser una captación importante, puesto que emanó de una experiencia directa. Y mis imágenes de la Nueva Era, o un período de transformación evolucionaria, emanaron de dicha experiencia en el sentido de que como ser en evolución, nuestro planeta también esta dando algunos pasos que para el resultan probablemente subjetivos, pero que para nosotros son muy objetivos. Y a partir de allí para mi la pregunta ha sido: "¿Cuáles son las implicancias de ello en mi vida y para todos nosotros como colectividad?".

Mi perspectiva particular de las cosas ha sido orientada hacia la visión de la Tierra como un ser total evolucionando, pero su evolución - su encuadre temporal - es de una naturaleza bastante distinta a la nuestra. Ha salido un nuevo libro llamado Lifetide, del Dr. Lyall Watson. Es un naturalista y biólogo que ha escrito un número de libros; en uno de ellos explora la evolución y pone al frente algunas nuevas perspectivas sobre sus mecanismos. En un segmento particular, debate diversos marcos temporales, y dice que en el encuadre temporal de la Tierra lo que para un ser viviente representa un año podría ser el equivalente de un minuto. Sigue y dice:

"Además, la forma de la Tierra podría asumir una forma enteramente distinta. Vista desde el espacio, la atmósfera exterior configura la caparazón externa de una esfera, con la tierra sólida en su núcleo". De ese modo, el planeta podría parecerle a un ser así como un tubo hueco, con vida en su interior. Por supuesto, ha habido un número de experiencias místicas y psíquicas que la gente ha tenido con la Tierra como algo hueco. En efecto, desde tal perspectiva, está habitada en el interior. Ese biólogo dice que si elevaras tu conciencia al marco temporal de un ser de estructura terrestre -asumiendo a la Tierra como un ser viviente - lo que percibirlas seria exactamente ese tipo de mundo.

Ahora bien, para un ser de esa naturaleza, las preocupaciones de la humanidad ocupan una perspectiva distinta. En mi propia experiencia, esa perspectiva no se preocupa menos, pero decididamente posee una impersonalidad no humana al respecto, y encara de modo diferente nuestras propias experiencias evolucionarias.

Ahora, cuando pienso acerca de trabajar en la evolución consciente para tratar de ayudar al desenvolvimiento de mi mundo, una de las primeras preguntas que debo formularme es "¿En qué consiste ese mundo? ¿Estoy hablando sobre mi nación, mi sociedad, mi cultura, mi especie, todas las cosas que me son familiares? ¿Hasta qué punto deseo que vaya mi participación? ¿Cuáles son mis limites?" Por ejemplo, supongan que me percato de que al emprender el curso de alinearme con el desenvolvimiento de la Voluntad planetaria, llevándolo hasta su conclusión, yo y todo con lo que tengo familiaridad en mi sociedad tendrían que desaparecer. Quizás yo y todos mis amigos tendríamos que descorporizarnos. ¿Como manejarse con una imagen de esa naturaleza?

Bien, no estoy diciendo que esa sea la imagen correcta, pero sin embargo me encuentro confrontando posibilidades que me fuerzan a mirar más allá de mi perspectiva humana. Y cuando ello ocurre, tengo que preguntarme, "¿Es la perspectiva humana la perspectiva de mi especie o mi sistema particular de creencias?. ¿O estoy deseando olvidar esas particulares imágenes y visiones de cómo siento que el mundo debería ser y cómo tendría que funcionar, y pasar por encima de ese borde hacia un área que incorpora lo humano pero que asimismo lo trasciende?".

Para mí, el espíritu de la Tierra es consciente de ese principio totalista, y en consecuencia no funciona olvidando ni desconsiderando el bienestar humano o el bienestar de cualquier forma de vida o existencia sobre el planeta. Pero está buscando integrar-se, encarnarse más plenamente en la condición humana. Hace poco lo he visto escrito en un libro que discutía la Hipótesis Gaia: esta imagen de que la humanidad es el sistema nervioso del mundo, y que por fin hemos llegado al punto donde el mundo puede comenzar a reflexionar sobre si mismo. A través de la humanidad el mundo ha desarrollado una conciencia auto-reflexionadora.

Empero, yo sugeriría que en verdad todavía estamos a dos o tres peldaños de ese punto, puesto que todo lo que estamos reflejando en este momento es nuestra propia perspectiva humana de las cosas. Aún tenemos que desarrollar una conciencia planetaria reflexiva; o sea, todavía no pensamos en términos de qué significa esto para los árboles, para las rocas, para el suelo, para los ríos, y los ciervos y los antílopes. Por tal cuestión, todavía no somos muy acertados siquiera pensando sobre lo que significa para la humanidad: nos sale mejor cuando pensamos que significa para nuestra porción de humanidad.

Así que todavía no hemos alcanzado un plinto de captación planetaria, una reflexión planetaria donde podríamos decir "Somos de hecho la conciencia despertante del planeta".

Inicié mi propia exploración de estas cosas a partir de sentir que estaba esta presencia dentro del mundo buscando muchísimo exactamente esta especie de percatación reflexiva en una forma encarnada que pudiésemos comprender. Y quitando cualquier evidencia ulterior de las ballenas y los delfines, la humanidad es la especie particular dada a desenvolver tal cosa -inclusive si hallamos que las ballenas y los delfines ya lo están desenvolviendo, ¡eso no nos descarta! Somos todavía la especie físicamente más manipulativa, y somos quienes nos hallamos ocupadísimos alterando la faz de las cosas.

En cierto sentido, la humanidad es la concretización de la capacidad de la Tierra para formar imágenes y pensar. Con ello quiero decir que cuando pienso, cuando formo imágenes en mi mente, esas imágenes alteran entonces el efecto, días pautan mis experiencias-mi mundo. Y de hecho poseemos ese análogo efecto pautador.

Así, había empezado a decir, hay para mi un sentido de una anhelante presencia que busca corporizarse en la condición humana mediante aquellos que puedan descubrir en su propio darse cuenta una práctica, una disciplina, un modo de vida que podría expandir su pensamiento a fin de que puedan actuar no sólo a favor de su humanidad, sino también para servir como canales para los pensamientos de la Tierra. No veo esto primariamente en niveles individuales, sino en niveles colectivos. Si desarrollo o, no esta capacidad es importante para mi, pero a esta altura puede haber maneras en las que no pueda desarrollarlo como una persona sola. Pero podríamos desarrollarlo en relación.

Dado que esta aspiración se encontraba allí para que el espíritu de la Tierra tomara una encarnación mayor, los acontecimientos se configurarán consecuentemente para llevarla a cabo. Ese ha sido mi auto de fe guía durante estos años.

Referente a la conveniencia de colonias espaciales: Hay dos perspectivas diferentes que en un nivel parecen contradecirse una a otra. Una dice, "Vayamos al espacio exterior", y la otra está diciendo, "No, debemos hacer nuestra obra aquí en la Tierra y cuidar la Tierra". Desde ambas está emergiendo un sentido similar de "¿Cómo profundizamos nuestra percatación de lo que significa ser planetario - o sea, un ser que es parte del planeta, que representa al planeta, que es un agente para la encarnación del planeta, que es la encarnación del planeta? ¿Que significa ser más que un mero individuo en la sociedad, darse cuenta que la sociedad mayor de la cual somos parte es la biosfera ecológica integra y más todavía?.''

En la Isla Príncipe Eduardo de Canadá hay un biorefugio que han construido los Todd-es llamado "El Arca"- y que esencialmente es una enorme granja-árbol. Todos los árboles crecen en interiores, en un extenso invernadero, que también posee tanques verticales de peces donde estos crecen para proporcionar proteínas. Para vivir en esta casa, donde todo el calor " buena parte de la energía proviene de sistemas naturales - solar, eólica y biológica - uno tiene que saber mucho más que cómo girar una perilla para que se encienda la luz. Si uno no puede situarse en el encuadre mental de ser un granjero o más que eso - algo equivalente a, en Findhorn, Pan, especie de dios de la miniecología -, si uno no puede meterse en ese medio mental, su casa va a comenzar a derrumbarse. No va a tener calor meramente cuando lo desee; y menos va a tener la energía requerida: su fuente alimenticia va a morirse. Si voy a vivir en una casa de esa naturaleza, tengo que comenzar a pensar en mi mismo como un participante activo de una ecología.

Pero lo mismo seria verdad si salgo al espacio para una colonia espacial, puesto que allí no puedo permitirme olvidarme del hecho de que estoy viviendo en un sistema ecológico contenido, interdependiente, en el cual hay apenas un par de metros entre uno y el vacío. Un error de armonización con los procesos vivientes que me sostienen - con los que fácilmente podría desentonar aquí en la Tierra (o con los que podíamos desentonar) - equivaldría a la muerte en cuestión de horas en esa especie de ambiente. Así que allí también aprendo lo que significa no ser apenas una figura contra el fondo de un paisaje, sino una mezcla real, una danza fusionadora del ambiente y la figura. Hay allí un pulso, un ritmo, donde en un momento soy una identidad particular, y en otro momento soy la identidad de mi mundo -la esencia de mi mundo procurando manifestarse, tratando de expresarse.

Mi mundo se prolonga para organizarse a si mismo internamente, así puede dar un paso en la conciencia. Para mi, nuestro mundo esta involucrado en una gran danza de relación con dimensiones y seres muy removidos de lo humano. Tiene su propio entorno, en el cual se halla evolucionando, participando y contribuyendo; y desde el cual se halla recibiendo. Creo que mientras atravieso este proceso de maduración se hace posible para mi ser un miembro activo de mi entorno. Y todos atravesamos dichos procesos. Así lo hace mi mundo. En este exacto momento estamos viviendo a través de un dramático remodelamiento a nivel planetario, una mudanza de la conciencia planetaria.

A nivel humano la llamada a la unidad humana tiene definidos valores humanos. No poseemos idea alguna de lo que podríamos crear como especie si estuviésemos unidos; nunca lo hemos experimentado; carecemos de precedentes. Lo sé en aquellos momentos especiales cuando cada segmento de mi ser se junta, y me siento entero, parecería como si no hubiese nada que no pudiera lograr si me abocara a ello, y ninguna energía se desperdicia; todo apunta hacia ese logro.

Si eso sucediera a nivel de la especie, seria algo increíble. Pero la unidad humana también tiene un valor para el mundo como representando la creación de un formato, una matriz, un proceso viviente subjetivo e integrado, que permitiría cualidades que son transpersonales para que nuestro planeta las reciba, las experiencias, las establezca y las digiera.

Al perseguir este fin, parecería estar desarrollándose una yoga que es planetaria. Esta viniendo en tiras y pedacitos desde un número de fuentes que he mencionado, pero en conjunto define una senda del espíritu planetario. En tiempos pasados, adorábamos a la Tierra como si fuese un dios o una diosa, y no lo es. No es el Creador. Pero es un ser de gran poder. La espiritualidad planetaria, para mi, significa aprender a practicar cómo ser la encarnación de ese poder y presencia espiritual, aprender a practicar la perspectiva del alma mundial así como practico mi propia perspectiva, viendo que ambas no se chocan, que no se disipan ni disminuyen entre si. Puede ocurrir, así que tenemos que construir los puentes. Parte del trabajo en que siento se aplica nuestro tiempo es la construcción de esos puentes. No estoy seguro acerca de qué son esos puentes; sólo veo la necesidad de ellos y la necesidad de enunciar y trabajar para llevar nuestra conciencia hacia una vibración rítmica con la de nuestro planeta como entidad viviente.


© I.S.C.E. (Instituto para el Estudio de la Evolución Consciente).


junio 09, 2008

La Idea de Múltiples Universos Es Más Que Una Fantástica Invención




Nuestro universo podría ser únicamente un islote aislado en el seno de un inmenso “multiverso”. Muchos modelos actuales, ya sean admitidos (como la relatividad general) o especulativos (como la teoría de cuerdas), conducen naturalmente a multiversos. Estos universos múltiples no son teorías, sino consecuencias de teorías elaboradas para responder a cuestiones específicas de la física de partículas o de la gravitación. Muchos problemas centrales de la física teórica –complejidad y naturalidad- encuentran así una explicación natural. Esta propuesta revolucionaria no está sin embargo exenta de peligros conceptuales y exige una profunda reflexión epistemológica.

Autor: Aurélien Barrau

Aurélien Barrau, físico del Laboratorio de Física Subatómica y de Cosmología de Grenoble, fue en 2006 Premio Internacional Bogoliubov para jóvenes científicos por sus investigaciones sobre “los fenómenos cuánticos en las cercanías de los agujeros negros”. El artículo que ahora reproducimis se publicó originalmente en el CERN Courier, Diciembre 2007, págs. 13-16. Se reproduce con autorización del CERN Courier y de su autor. Traducción del ingles: Yaiza Martínez.

¿Es nuestro universo en su conjunto una pequeña isla contenida dentro de un meta-mundo infinitamente vasto y diversificado?

Este hecho podría ser una de las más importantes revoluciones en la historia de las cosmogonías o, por el contrario, solamente una engañosa declaración que refleja nuestra incapacidad de comprensión de la mayoría de las leyes fundamentales de la física.

La idea en sí misma no es nueva: desde Anaximandro hasta David Lewis, los filósofos han considerado a fondo este hecho incierto. Lo que resulta especialmente interesante hoy día es que emerge, casi de manera natural, a partir de algunas de nuestras mejores –aunque a menuda más especulativas- teorías físicas. El multiverso no es un modelo, sino una consecuencia de nuestros modelos. Ofrece una comprensión obvia de la peculiaridad del estado físico de nuestro propio universo. La propuesta es atractiva y creíble, pero requiere de una profunda reconsideración de la física actual.

A primera vista, el multiverso parece descansar fuera de la ciencia porque no puede ser observado. ¿Cómo –siguiendo la prescripción de Karl Popper- puede una teoría ser refutada si no podemos comprobar sus predicciones? Esta manera de pensar no es en realidad correcta en el caso del multiverso por varias razones. En primer lugar, las predicciones pueden realizarse en el multiverso: éste nos conduce sólo a resultados estadísticos, pero también es cierto que cualquier teoría física de nuestro propio universo se debe tanto a las fluctuaciones cuánticas fundamentales como a la medición de incertidumbres.

En segundo lugar, nunca ha sido necesario comprobar todas las predicciones de una teoría para considerarla científicamente legítima. La relatividad general, por ejemplo, ha sido verificada ampliamente en el mundo visible y esto nos permite aplicarla a los agujeros de gusano, incluso a pesar de que resulta imposible entrar en ellos para probarla.

Por último, el racionalismo crítico de Popper no representa la última palabra en la filosofía de la ciencia.

Sociólogos, estudiosos de la estética y epistemólogos han demostrado que existe otro criterio de definición que considerar. La historia nos recuerda que la definición de ciencia sólo puede proceder de la praxis: ningún área en actividad de la creación intelectual puede ser estrictamente delimitada desde fuera. Si los científicos necesitan modificar las fronteras de su propio campo de investigación, sería difícil justificar una fórmula filosófica que los prevenga de hacerlo. Ocurre lo mismo en arte: casi todas las innovaciones artísticas del siglo XX han transgredido la propia definición de arte legada por la estética del siglo XIX.

Al igual que la ciencia y los científicos, el arte viene definido desde el interior, por los propios artistas.

Una posibilidad real

Por todas estas razones, se debe considerar seriamente la posibilidad de que vivamos en un multiverso. Esto podría ayudar a comprender los problemas de la complejidad y de la sencillez. El hecho de que las leyes y consensos de la física parezcan tan afinados como para permitir la existencia de la vida en ingentes cantidades procedentes de valores extremadamente “improbables”, resulta obvio a partir de la suposición de que nuestro universo es sólo una pequeña parte de un vasto multiverso, en el que las diferentes regiones presentan leyes distintas.

Desde esta perspectiva, vivimos en una de las áreas “antrópicamente favorables”. (En cosmología el principio antrópico establece que cualquier teoría válida sobre el universo tiene que ser consistente con la existencia del ser humano. N. de la R.)

Esta selección antrópica posee dimensión estrictamente teleológica y no teológica, sin ninguna relación con cualquier tipo de “diseño inteligente”. No sería otra cosa que la generalización evidente del efecto de selección que ya debe ser considerado dentro de nuestro propio universo. Cuando se maneja cualquier muestra, resulta imposible no preguntarse si es representativa del conjunto entero, y esta cuestión por supuesto debe extenderse cuando se considera nuestro universo dentro del multiverso.

El multiverso no es una teoría. Aparece como consecuencia de algunas teorías, que además tienen otras predicciones que pueden probarse dentro de nuestro propio universo.

Existen muchos tipos distintos de multiversos posibles, dependiendo de las teorías particulares, estando algunas de ellas incluso posiblemente entretejidas.

El multiverso más elemental

El multiverso más elemental es simplemente el espacio infinito predicho por la relatividad general –al menos para las geometrías plana e hiperbólica-. Un número infinito de volúmenes de Hubble (o universo observable, N. de la R.) debería llenar este meta-mundo. En una situación así, cualquier cosa posible (por ejemplo, compatible con las leyes de la física tal y como las conocemos) podría ocurrir. Esto es verdadero porque un acontecimiento con una probabilidad no desvanecida tiene que darse en algún lugar, si el espacio es infinito.

La estructura de las leyes de la física y de los valores de los parámetros fundamentales no puede ser explicada por este multiverso, pero numerosas circunstancias específicas sí pueden comprenderse a partir de las selecciones antrópicas. Algunos lugares son, por ejemplo, menos homogéneos que nuestro volumen de Hubble, así que no podríamos vivir en ellos porque son menos propicios para la vida que nuestro propio universo, en el que las fluctuaciones primordiales están perfectamente adaptadas para dar lugar a la formación de estructuras.

La relatividad general también se enfrenta al tema del multiverso cuando trata los agujeros negros. La máxima extensión analítica de la geometría de Karl Schwarzschild, como se expone conforme a los diagramas de Penrose-Carter, muestra que podría observarse otro universo desde el interior de un agujero negro. Se sabe con seguridad que esta interesante característica desaparece cuando el colapso se considera dinámicamente.

La situación se vuelve sin embargo aún más interesante en los agujeros negros, cargados eléctricamente y rotantes, en los que un conjunto infinito de universos con gravedad atractiva o repulsiva aparecen en el diagrama. Los agujeros de gusano que probablemente conectan estos universos son extremadamente inestables, pero eso no altera el hecho de que esta solución revela en sí otros universos (u otras partes de nuestro propio universo, según la topología), accesibles o no. Este multiverso es, empero, muy especulativo, y podría ser sólo una entelequia matemática.

Aún más, nada nos permite comprender de manera explícita como se ha formado.

Pluriverso y agujeros negros

Un pluriverso mucho más interesante está asociado con el interior de los agujeros negros cuando se tienen en cuenta las correcciones cuánticas a la relatividad general. Los saltos deberían sustituir a las singularidades en la mayoría de las aproximaciones a la gravedad cuántica, y esto conduce a una región del espacio-tiempo en expansión en el interior del agujero negro, que puede ser considerada como un universo.

En este modelo, nuestro propio universo podría haber sido creado por un proceso de este tipo, y podría tener también un gran número de universos descendientes, gracias a sus numerosos agujeros negros estelares y supermasivos.

Este hecho podría conducir a una especie de selección natural cosmológica en la que las leyes de la física tendieran a maximizar el número de agujeros negros (porque este tipo de universos generan más universos del mismo tipo).

Por otro lado, también permitiría diversas pruebas posibles de observación que podrían refutar la teoría y que no se afianzarían en el uso de ningún argumento antrópico.

Sin embargo, no está claro cómo las constantes de la física podrían ser heredadas de un universo progenitor por los universos descendientes con sólo pequeñas variaciones arbitrarias, y el modelo detallado relacionado con este escenario aún no existe.



Multiverso y Teoría de Cuerdas

Uno de los multiversos más ricos es el asociado con el hallazgo fascinante de la cosmología inflacionaria y la teoría de cuerdas. Por un lado, la inflación eterna puede ser comprendida considerando un campo escalar masivo que tendría fluctuaciones cuánticas que, en la mitad de las regiones, incrementarían su valor. En la otra mitad, las fluctuaciones reducirían el valor del campo.

En la mitad en que los campos aumentan, la cantidad extra de densidad de energía originaría una expansión del universo más rápida que en la otra mitad, en la que los campos disminuyen.

Tras un tiempo, más de la mitad de las regiones tendrían un valor mayor que el del campo, simplemente porque se expanden más rápido que en las regiones de campo débil. La media del valor del volumen del campo se elevaría entonces, y siempre habría regiones en las que el campo es alto: la inflación se convertiría en eterna.

Las regiones en las que el campo escalar fluctuaría a la baja se desgajarían del árbol de inflación eterna y saldrían de la inflación.

Tercer cambio de paradigma

Por otro lado, la teoría de cuerdas ha afrontado recientemente un tercer cambio de paradigma. Tras las revoluciones de la supersimetría y de la dualidad, ahora tenemos el “paisaje”. Esta metáfora hace referencia a un gran número (quizá 10 elevado a 500) de posibles falsos vacíos de la teoría. Las leyes de la física conocidas podrían simplemente corresponder a una isla específica entre muchas otras. El gran número de posibilidades surge a partir de diferentes elecciones de variedades de Calabi-Yauh y de diferentes valores de flujos magnéticos generalizados sobre diferentes ciclos de homología.

Entre otros enigmas, el increíblemente extraño valor de la constante cosmológica (¿por qué están los 119 primeros decimales del valor “natural” exactamente compensados por algunos fenómenos misteriosos, pero no los 120 primeros?) podría aparecer simplemente con un efecto de selección antrópica, dentro de un multiverso donde casi cada valor posible está concretado en algún lugar.

En esta etapa, cada universo-burbuja está asociado con una realización de las leyes de la física y contiene en sí mismo un espacio infinito en el que todos los fenómenos contingentes ocurren en algún lugar. Dado que todas las burbujas se encuentran desconectadas causalmente para siempre (debido a la rápida “creación espacial” por la inflación), no sería posible viajar y descubrir nuevas leyes físicas.

Este multiverso –si fuera verdadero- supondría un cambio radical en nuestra profunda comprensión de la física. Las leyes reaparecerían como tipos de fenómenos; el precepto ontológico de nuestro universo debería ser abandonado. En otros lugares del multiverso existirían otras leyes, otras constantes, otra cantidad de dimensiones; y nuestro mundo sería sólo una pequeña muestra.

Esto podría suponer la cuarta herida narcicista, tras las producidas por Copérnico, Darwin y Freud.

Multiverso y mecánica cuántica

La mecánica cuántica se encuentra probablemente entre las primeras ramas de la física que han conducido a la idea del multiverso. En algunas situaciones, predice de manera inevitable la superposición.

Para evadir la existencia de los gatos de Schrödinger macroscópicos, simultáneamente muertos y vivos, Bohr introdujo un postulado de reducción que presenta dos desventajas considerables: la primera, que lleva a una interpretación filosófica extremadamente intrincada en la que la correspondencia entre las matemáticas subyacentes de la teoría física y el mundo real dejaría de ser isomórfica (al menos no lo sería en todos los tiempos) y, en segundo lugar, viola la unitariedad (una propiedad matemática de las ecuaciones, N. de la R.). Ningún fenómeno físico conocido – ni aún la evaporación de los agujeros negros en las descripciones modernas- hace esto.

Existen buenas razones para considerar seriamente la interpretación de muchos mundos de Hugh Everett. Cada resultado posible de cada acontecimiento puede definirse o existir en su propia historia o universo, a través de la decoherencia cuántica, versus el colapso de la función de onda.

En otras palabras, hay un mundo donde el gato está muerto y otro en el que sigue vivo. Esto es, simplemente, una manera de ajustarse estrictamente a las ecuaciones fundamentales de la mecánica cuántica. Los mundos no se encuentran separados espacialmente, sino que existirían más como universos “paralelos”.

Esta interpretación sorprendente resuelve algunas paradojas de la mecánica cuántica, pero resulta vaga en lo que se refiere a la determinación del momento en que los universos se concretan.

Este multiverso es complejo y, dependiendo de la naturaleza cuántica de los fenómenos de otros tipos de multiversos, podría originar niveles más o menos altos de diversidad.

El Multiverso, una consecuencia

Asimismo, pueden imaginarse multiversos más especulativos, relacionados con un tipo de democracia matemática platónica o con el relativismo nominalista. En cada caso, resulta importante subrayar que el multiverso no es una hipótesis inventada para contestar a una cuestión específica. Simplemente, es una consecuencia de una teoría normalmente construida con otro propósito.

Lo curioso es que esta consecuencia también resuelve muchos problemas complejos y naturales. En la mayoría de los casos, incluso parece que la existencia de muchos mundos se acerca al principio de economía de Ockham, que determina que la asunciones ad hoc deberían añadirse a los modelos para eludir la existencia de otros universos.

Con un modelo dado, por ejemplo, el paradigma de la inflación de las cuerdas, ¿es posible hacer predicciones en el multiverso? En principio, sí, al menos en una aproximación de Bayes.

La probabilidad de observar el vacío i (y las leyes físicas asociadas) es simplemente Pi = Piprior fi, donde Piprior viene determinado por la geografía del paisaje de la teoría de cuerdas y las dinámicas de la inflación eterna, y el factor fi de selección caracterizaría los cambios para un observador para evolucionar en el vacío i.

Esta distribución concede la probabilidad a un observador seleccionado aleatoriamente para estar en un vacío dado. Claramente, las predicciones sólo pueden hacerse por probabilidades, pero esto ya sucede en la física estándar.

El hecho de que podamos observar sólo una muestra (nuestro propio universo) no cambia el método cualitativamente y aún permite la refutación de modelos a ciertos niveles dados de fiabilidad.

Las claves aquí son las peculiaridades bien conocidas de la cosmología, incluso en un solo universo:
• el observador se encuentra sumergido en el sistema descrito
• las condiciones iniciales son críticas
• el experimento es irreproducible “localmente”
• las energías involucradas no han sido probadas experimentalmente en la Tierra
• la flecha del tiempo debe ser conceptualmente revertida

Atajos técnicos

Sin embargo, esta aproximación estadística para testar el multiverso sufre severos atajos técnicos. Primero, mientras parece natural identificar la probabilidad previa con la fracción de volumen ocupada por un vacío dado, el resultado depende sensiblemente de la elección de una hiper-superficie similar al espacio en la que la distribución debe ser evaluada. Este es el llamado “problema de medida” en el multiverso.

Segundo, es imposible proporcionar cualquier sensible estimación de fi. Esto requeriría de una comprensión sobre lo que es la vida –e incluso sobre lo que es la conciencia- y simplemente queda fuera del alcance por el momento. Exceptuando algunos casos favorables –como, por ejemplo, cuando todos los universos del multiverso presentan una característica dada que resulta incompatible con nuestro universo- es difícil refutar explícitamente un modelo en el multiverso. Pero la dificultad práctica no significa que esto sea intrínsicamente imposible. El multiverso permanece dentro del campo de la ciencia popperiana.

Cualitativamente no difiere de otras propuestas relacionadas con las formas comunes de hacer física. Claramente, se necesitan nuevas herramientas matemáticas y predicciones más ajustadas al paisaje (que básicamente es completamente desconocido) para que la falsabilidad sea algo más que un principio abstracto en este contexto.

Además, la falsabilidad es sólo un criterio entre muchos otros posibles y probablemente no debería ser sobredeterminado.

Dos posibles hipótesis

Cuando afrontamos la cuestión del increíble ajuste requerido por los parámetros fundamentales de la física para permitir la emergencia de la complejidad, existen varias vías posibles de pensamiento. Si no se desea utilizar a Dios o a un increíble azar que hayan provocado unas condiciones iniciales extremadamente precisas, quedan dos hipótesis posibles.

La primera sería considerar que dado que la complejidad –y, en particular, la vida- es un proceso adaptativo, podría haber emergido en casi cada tipo de universo. Esta es una respuesta seductora, pero nuestro propio universo nos ha demostrado que la vida requiere de condiciones muy específicas para existir. Resulta difícil imaginar la vida en un universo sin química o con otro número de dimensiones.

La segunda idea es aceptar la existencia de muchos universos con diferentes leyes, y que nosotros estaríamos en uno de ellos, compatible con la complejidad. El multiverso no se imaginó para contestar esta cuestión específica, pero “espontáneamente” aparece en teorías físicas serias, por lo que puede ser considerado como la explicación más simple a la misteriosa cuestión de la naturalidad.

Esto por supuesto no prueba que el modelo sea correcto, pero se debe resaltar que no hay en absoluto un antropocentrismo “pre-copernicano” en este proceso de pensamiento.

¿Idea engañosa?

Bien podría ser que la idea entera de múltiples universos sea engañosa. También que el descubrimiento de las leyes más fundamentales de la física vuelvan obsoletos los mundos paralelos en unos cuantos años o que con el multiverso la ciencia esté entrando en un camino sin retorno.

La prudencia es una máxima cuando la física nos habla de los espacios invisibles. Pero también podríamos encontrarnos ante un profundo cambio de paradigma que revolucionaría nuestra comprensión de la naturaleza y que abriría nuevos campos de posibles pensamientos científicos.

Dado que reposa en la frontera de la ciencia, estos modelos son peligrosos, pero ofrecen una extraordinaria posibilidad para la interrelación constructiva con otras ramas del conocimiento humano.

El multiverso es una idea arriesgada pero, de nuevo, no debemos olvidar que el descubrimiento de nuevos mundos siempre resulta peligroso.



mayo 27, 2008

"Ni siquiera un buen fin justifica que los políticos mientan"

Hans Küng, el reconocido y polémico teólogo suizo analiza en este artículo un tema central de la política de estos tiempos en todo el mundo.


TUBINGA, Alemania.– Un presidente, ¿debería mentir? ¿Debe hacerlo en ciertas circunstancias? Este interrogante ético será fundamental para el sucesor de George W. Bush.

El ex secretario de Estado Henry Kissinger no tiene reparos en justificar las mentiras. Cree que el Estado y, por ende, el estadista tienen reglas morales distintas de las del ciudadano común. Aplicó este criterio en sus años de funcionario del gobierno de Nixon. Más tarde lo defendió enérgicamente en su libro La diplomacia (1994). Allí expresa su admiración por Richelieu, Metternich, Bismarck y Theodore Roosevelt, entre otros muchos personajes históricos.

Cuando le dije que semejante política de poder me parecía inaceptable, él replicó, no sin cierta ironía, que el teólogo veía las cosas “desde arriba” y el estadista, “desde abajo”.

En 2007 formulé la misma pregunta sobre la mentira y la moral política a un buen amigo de ambos: Helmut Schmidt, ex canciller de Alemania Federal, que acababa de dictar la Conferencia sobre etica global en la Universidad de Tubinga. "Henry Kissinger dice que el Estado tiene una moral diferente de la del individuo. Es la vieja tradición maquiavélica -le expresé-. ¿Acaso el político que se ocupa de las relaciones exteriores tiene, en realidad, una moral especial?"

"Estoy firmemente convencido de que no hay una moral diferente para el político, incluido el que trata las relaciones exteriores -respondió Schmidt-. Muchos políticos europeos del siglo XIX sostuvieron lo contrario. Tal vez Henry sigue viviendo en el siglo XIX... No lo sé. Tampoco sé si todavía defiende ese punto de vista."

Aparentemente, sí. Hace poco, al recomendar una mayor participación militar en las guerras de Irak y Afganistán, Kissinger se mostró como un político que continúa pensando en términos maquiavélicos. Por otro lado, en fecha reciente abogó por el desarme nuclear. ¿Es una contradicción o una señal de la sabiduría del anciano?

En las reuniones del Consejo de Interacción -constituido por ex jefes de Estado y de gobierno, y entre cuyos asesores me cuento- también se discuten cuestiones éticas. Recuerdo que en 1997, entre todos los interrogantes en torno a la Declaración de las Responsabilidades Humanas, emitida por el Consejo, ninguno suscitó un debate tan vivo como éste: "¿No hay que mentir?". El artículo 12 de la Declaración se refiere a la veracidad, y dice: "Nadie, por importante o poderoso que sea, debe mentir". Pero le sigue una contrapartida: "El derecho a la intimidad y a la confidencialidad personal y profesional debe ser respetado. Nadie está obligado a decir constantemente toda la verdad a todo el mundo".

Así pues, por mucho que se ame la verdad, no se debe caer en el fanatismo.

Pero no exageremos. Los políticos también son seres humanos y, en un aprieto, hasta una persona veraz puede mentir. No me refiero a las mentirillas jocosas, sino a las mentiras deliberadas. Una mentira es una declaración que no concuerda con la opinión de quien la formula y apunta a engañar a otros, ya sea para perjudicarlos o bien para obtener una ventaja personal. Como dice el Decálogo: "No darás testimonio falso contra tu prójimo" (Exodo 20:16). Cierta vez, un ex ministro de Relaciones Exteriores de un país del sudeste asiático me contó, sonriente, que en su ministerio alguien había definido así a un embajador: "Es un hombre enviado al exterior a mentir". Hoy, ya no se puede construir una diplomacia eficiente a partir de esa noción.

En la época de Metternich y Talleyrand, dos diplomáticos todavía podían mentirse abiertamente el uno al otro. Hoy, pese a todas las astutas tácticas de negociación, la franqueza es un requisito de cualquier diplomacia secreta eficaz. A la larga, el juego sucio y el engaño no dan resultado. ¿Por qué? Porque socavan la confianza. Y sin confianza es imposible hacer una política que modele el futuro.

Por tanto, la primera virtud diplomática es el amor a la verdad. Así lo dijo el diplomático británico sir Harold Nicolson en su libro La diplomacia (1939). De paso, Kissinger sólo menciona este clásico a regañadientes en la página de copyright de su obra homónima. Jamás lo cita en el texto. Esto da la razón a Thomas Jefferson y otros estadistas como él: hay una sola ética, y es indivisa. Ni siquiera los políticos y estadistas tienen derecho a una moral especial. Los mismos criterios éticos se aplican por igual a los Estados y los individuos. Ni aun los fines políticos justifican el uso de medios inmorales.

En consecuencia, la veracidad -reconocida, desde la Ilustración, como el requisito básico de la sociedad humana- rige no sólo para el ciudadano común, sino también, y en particular, para los políticos. ¿Por qué? Porque los políticos son especialmente responsables del bien común. Además, gozan de bastantes privilegios. Si mienten en público y faltan a su palabra (sobre todo después de las elecciones), el resentimiento popular resulta comprensible. En las democracias, lo pagan con la pérdida de confianza, de votos y hasta del cargo.

Las mentiras individuales, como las que soltó el ex presidente Bill Clinton en el caso Monica Lewinsky, son malas. Pero peor es la falsedad que llega al corazón de las personas y a sus actitudes básicas (pudimos percibirla en el presidente Bush en estos cinco años de guerra en Irak). Y lo peor de todo es la mendacidad, capaz de impregnar vidas enteras. Según Martín Lutero, para que una mentira se parezca a la verdad o tenga apariencia de tal, tiene que traer consigo otras siete.

Sin duda, también hay políticos y estadistas honestos. Conozco unos pocos. Todos deben practicar la astucia, tanto como la virtud de la veracidad. Deben ser inteligentes, perspicaces,ingeniosos y astutos, pero nunca aviesos. Deben saber cuándo, dónde y cómo hablar... o callar. No todo circunloquio o exageración es de por sí una mentira. Nadie discute que, en situaciones acotadas, puede haber conflictos de responsabilidades en los que los políticos tengan que decidir según su conciencia.

"Hubo muchos momentos difíciles. No podíamos decir la verdad y, a menudo, teníamos que callarla u ocultarla", me contó el ex presidente norteamericano Jimmy Carter tras una sesión del Consejo de Interacción. Y añadió: "Pero en mis tiempos no mentíamos en la Casa Blanca". Esto me impresionó profundamente.


Por Hans Küng
Para LA NACION

enero 22, 2008

UNIDOS PARA ALIVIAR AL PLANETA


En una época en la que la extinción de muchos recursos naturales se ve cercana y cuando los valores humanos parecen no imperar, un grupo de ecologistas, científicos, humanistas y religiosos se han dado a la tarea de tratar de revertir este fenómeno

Cristina Salmerón
El Universal
Lunes 21 de enero de 2008


En una época en la que la extinción de muchos recursos naturales se ve cercana y cuando los valores humanos parecen no imperar, un grupo de ecologistas, científicos, humanistas y religiosos se han dado a la tarea de tratar de revertir este fenómeno.

“Si el hombre ha destruido, también tiene que remediar”, afirman muchos de los dedicados a las cuestiones espirituales.

Por tal motivo, en México se realizará del 2 al 10 de febrero el Primer Festival Internacional de Espiritualidad, que contará con la presencia de más de 20 expertos de 11 países diferentes que estarán impartiendo conferencias, mesas redondas, talleres y sesiones de sanación y canalización.

De acuerdo con la organización del evento, las respuestas no se encuentran en ninguno de los maestros invitados en especial, pero se invita a buscar “la llave de sí mismo” con muchas distintas actividades prácticas.

La idea es ayudar a tomar conciencia de que el primer paso es saber realmente quién eres y para qué estás aquí en la Tierra y ofrecer las herramientas para contestar estas preguntas.

El director del Festival de Espiritualidad es el filósofo de la ciencia, nominado para el Premio Nobel de la Paz, Ervin Laszlo. Como uno de los mayores exponentes de los sistemas filosóficos y de la teoría de la evolución general, estará comunicando sus investigaciones más recientes en mesas redondas y diferentes charlas.

noviembre 01, 2007

Autobiografía espiritual / Por Satish Kumar




MI CUERPO, MI MENTE, MI ALMA y mi ser se han creado a partir de muchas influencias, al igual que los afluentes que van a parar a un río. No soy un ser aislado, separado e individual. Soy indivisible. Los pensamientos, ideales, visiones y actitudes que concibo provienen de multitud de fuentes.



Un sacerdote Védico dice:
Dejad que los nobles pensamientos vengan a mí desde todos los rincones del universo.
El recíproco también es cierto. Enviemos nuestros nobles pensamientos a todos los rincones del universo. Los pensamientos no permanecen en nuestras cabezas, los pensamientos nos envuelven, vivimos en los pensamientos. No hay nada nuevo bajo el sol; no busco un pensamiento original. Nada emerge de la nada, y algo no puede desaparecer en la nada. Materia y espíritu están en un continuo movimiento de cambio, de transformación y de reciclaje. Soy parte de esta rueda de la vida que continuamente da vueltas y más vueltas.

Sin embargo, hay determinadas influencias en mi vida que puedo aprender. Hay una figura prominente en mi vida que destaca sobre todas las demás, Mahatma Gandhi. Yo nací en el seno de una familia jainista rodeado de hindúes; Gandhi nació en una familia hindú rodeado de jainistas. La influencia jainista le hizo ser partidario de la no violencia. A cambio, él influyó sobre muchos jainistas, incluido yo mismo, haciéndonos recordar la fuerza y la profundidad de nuestras raíces. Así se completaba el círculo. Gandhi fue un ejemplo viviente del tipo de vida al que yo he aspirado. Disolvió la división entre acción y pensamiento, teoría y práctica, silencio y habla.

Nunca conocí a Gandhi: yo tenía once años cuando le asesinaron. Aprendí de sus escritos y de sus discípulos que la política y los principios son dos caras de la misma moneda. No es bueno aislarse del mundo y vivir en cuevas y en monasterios, pensando que el mundo es una trampa de la que debemos huir para liberarnos. Por otro lado, la mayoría de la gente cree que la espiritualidad es sólo para santos y no puede practicarse en la vida diaria. Gandhi asumió la responsabilidad de demostrar que la gente puede dedicarse a la política honradamente y sin violencia. La economía y la ética son indivisibles. La religión debe impregnar la actividad cotidiana. Cuando la agricultura, los negocios, la industria, la educación, las artes, los oficios, las tareas del hogar, la vida familiar, las relaciones humanas y nuestra interacción con el mundo natural estén construidos sobre una base espiritual, entonces los seres humanos serán capaces de hallar el verdadero sentido de la vida.

Algunos contemporáneos de Gandhi vivían absortos en la campaña por la independencia de la India. Pero Gandhi supuso la revolución. Él sabía que la independencia llegaría tarde o temprano, pero no se trataba únicamente de reemplazar el sahib blanco por el marrón y seguir por el mismo camino de modernidad, industrialización, materialismo y centralismo. Él quería desarrollar una nueva visión del arte de gobernar, de forma que la India independiente iba a ser muy distinta de la India británica.

A fin de crear una nación holística e integrada, Gandhi propuso once principios sobre los que se debería construir el orden social. Fundó cientos de ashrams que funcionaban como pequeñas comunidades experimentales en las que los voluntarios podrían explorar, modificar y perfeccionar esos principios a fin de poder aplicarlos a todo el país y al resto del mundo. El interés de Gandhi por la experimentación era legendario. Incluso subtituló su autobiografía La Historia de Mis Experimentos con la Verdad.

Esas comunidades eran y son modelos para una sociedad sostenible, en convivencia, frugal, ecológica, independiente y espiritual. Gandhi compuso un cántico para celebrar esos principios y lo cantaban colectivamente cada mañana y cada noche los miembros de los ashrams.
Yo cantaba ese cántico encantador dos veces al día cuando vivía en el ashram. Compuesto de palabras en sánscrito de un profundo significado, es como un rosario de mantras en movimiento. Todavía hoy lo canto, y cuando lo hago me siento fascinado.

Ahimsa, satya, asteya, Brachmacharya, asangraha, Sharirashram, aswada, Sarvatra, bhaya varjana, Sarva dharma samanatva, Swadeshi, sparsha bhavana, Vinamra vrata nishtha se, Ye ekadash sevya hain.

Que se traduce así: No violencia, verdad, no robar, Sexo sagrado, no consumismo, Trabajo físico, evitar el mal gusto, Sin miedo, respeto por todas las religiones, Economía local, y respeto por todos los seres. Estos once principios deberían practicarse con humildad, cuidado y responsabilidad.

Esos principios no son obligaciones. No son votos; son aspiraciones e inspiraciones. Son como los propósitos que se hacen en la víspera del año nuevo. En este caso los propósitos se hacen a diario. Son modelos de conducta, un marco de referencia que cada individuo y cada sociedad deben interpretar dentro de su propio contexto.

Dejadme que os explique estos once puntos de referencia uno por uno, con mi propia interpretación.

1. NO VIOLENCIA (Ahimsa) es el principio universal de una vida sin ofensa. Hindúes, Budistas, Jainistas, Judíos, Musulmanes, Cristianos y seguidores de otras religiones, de una forma u otra, las proclaman en mayor o menor medida como algo fundamental. La no violencia debería subyacer en todas las relaciones entre humanos y con el resto de las criaturas. La no violencia es parte de la filosofía perpetua. Pero Gandhi la convirtió en algo mucho más relevante para nuestros tiempos utilizándola como un arma de resistencia contra la injusticia social, el colonialismo británico, la explotación económica de los fuertes sobre los débiles y la discriminación de castas en la India.

La no violencia va mucho más allá del no matar. A nivel personal comienza por la no violencia de la mente. En el ashram me enseñaron a desarrollar la habilidad del autocontrol sobre cualquier pensamiento agresivo, ofensivo o dañino. Si por algún motivo mi mente engendraba violencia, no la transmitía con el habla. Las palabras que hieren, insultan o degradan a otros pueden derivar en un ciclo de violencia. Aprendí a expresar mis opiniones sobre política, políticos o gente con la que estaba en desacuerdo de una forma respetuosa. Si perdía el control sobre mis palabras, entonces debía evitar la violencia física a toda costa. Si me atacaban verbal o físicamente, yo respondía con técnicas de defensa no violentas.

A nivel social y político, la no violencia significa oponerse a la violencia institucional y estructural. Aprendí de Gandhi a no tener miedo de implicarme en un criticismo constructivo, pero debía acercarme a mis oponentes con un corazón amable, ya que el fin es siempre provocar un cambio en el corazón y la mente de la persona o sociedad a la que te enfrentas. Esta técnica todavía me impresiona profundamente, especialmente cuando veo que muchos medios incitan a la violencia entre políticos, naciones y grupos éticos o religiosos. Debemos aprender a vivir entre la gente y la naturaleza sin violencia, lo cual implica apartar el deseo de imponer nuestro criterio, de subyugar, dominar y controlar a las demás personas, animales y al mundo natural para satisfacer nuestras ambiciones. Cuanto más veo y pienso, más me doy cuenta de que la no violencia es el pilar básico sobre la que podría construirse un futuro sostenible para la humanidad y para la Tierra.

Me da la impresión de que las luchas y los conflictos que hoy día prevalecen en el mundo son el resultado de nuestra confianza en el poder de la violencia. A pesar de todas las guerras, conquistas, colonialismos e imperialismos, la humanidad no ha aprendido nada. Todavía creemos que la violencia es la única solución. Desde los artículos en los periódicos hasta las armas nucleares, seguimos el camino de la violencia. Hindúes y Musulmanes en la India, Judíos y Palestinos en Oriente Medio, Católicos y Protestantes en Irlanda del Norte, todos ellos piensan que acabarán encontrando una solución a sus conflictos a través de la violencia. Para mí esto no es una opción.

A un nivel ecológico, la humanidad ha estado en guerra con la naturaleza. Nuestro deseo de conquistar la naturaleza ha provocado la destrucción de la jungla, la pérdida de la biodiversidad, la producción de contaminantes químicos, la construcción de grandes ciudades, presas, industrias y corporaciones. Y todo esto ha provocado la contaminación de mares, ríos y del aire, el agotamiento de los recursos y la destrucción del campo. Nuestra crueldad hacia los animales, nuestro desprecio por las culturas tribales y por sus derechos, nuestra obsesión por extraer petróleo y otros minerales sin límite, todo forma parte de la misma historia.

La historia de la violencia es demasiado vieja y aburrida. La humanidad y la Tierra ya han sufrido bastante. Dejemos que comience la nueva era con su nueva historia, la historia de la no violencia. En esta historia todas las relaciones se construyen con el espíritu de la mutualidad y la reciprocidad, el espíritu del respeto por toda forma de vida –la vida humana, la vida animal, la vida vegetal, la vida de las piedras, el suelo y el agua.

Con nuestra arrogancia, los humanos hemos asumido que somos los dueños de la naturaleza y que podemos causar confusión y devastar todo lo que nos rodea aunque nos perjudique a nosotros mismos. Cuando no impongamos violencia sobre los demás, los demás no impondrán violencia sobre nosotros. El resultado de la no violencia es la paz a todos los niveles. Paz personal, paz mundial, paz con la naturaleza.

Sin paz interior no puede alcanzarse ninguna otra forma de paz. Si alcanzo un nivel de paz conmigo mismo, entonces no temeré a nadie. Pero si no soy capaz de superar mis propios temores, entonces a los líderes políticos y militares les resultará muy sencillo provocar en mí temor hacia un enemigo externo. Así que, a menos que comience a hacer las paces conmigo mismo, no habrá paz en el mundo. La paz interior debe traducirse en paz mundial. No puedo encerrarme en la serenidad de mi paz interior y olvidarme del mundo. No puedo sentarme a meditar tranquilamente mientras las armas nucleares se amontonan. La acción no violenta para traer la paz al mundo es una consecuencia natural de la paz interior.

La paz mundial está en comunión con la paz con la naturaleza. Cuando las naciones luchan, cuando se tiran bombas, no sólo son asesinados seres humanos; también se destruyen hábitats naturales. Pero nadie cuantifica estos daños. Es importante estar en paz con la naturaleza aunque no haya guerras, pues los conflictos con la naturaleza provocan conflictos entre las naciones. La mayoría de las guerras se originan para proteger los recursos y los mercados. Los motivos son cada vez menos políticos y más y más económicos. Todas las guerras son en contra de la naturaleza puesto que implican una tremenda contaminación del aire, del mar y de la tierra; las minas son un claro ejemplo de ello. Por eso las naciones tienen que llegar al acuerdo unánime para que, sea cual sea su disputa, las únicas vías para solucionar el conflicto sean la diplomacia y la no violencia. Ésta jamás debe utilizarse.
Desde luego que esto no ocurrirá de la noche a la mañana, pero si pudiera ser una nueva resolución y si, paso a paso, el mundo pudiera trabajar hacia esta meta, algún día podríamos establecer un orden social de no violencia. Tras la estela de la guerra nuclear, química y biológica, del calentamiento global, de la destrucción de la capa de ozono y del hambre mundial, ahora la dura elección es entre la no violencia y la no existencia.


2. VERDAD (Satya) significa ver la realidad tal y como es. Aunque jamás podamos estar seguros de la naturaleza de la auténtica realidad, es correcto y apropiado buscarla. No hay verdad alguna que pueda describirse, explicarse y definirse con el lenguaje. Buddha, Jesucristo, Mahavir, Mohammed y Sócrates han sido buscadores de la verdad. Poetas, santos y místicos como Kabir, Tulsidas, Rumi, Hildegard de Bingen, la Madre Juliana de Noruega y San Francisco experimentaron lo divino y lo sagrado en todas las cosas. Para ellos, eso era la verdad. Pero no podemos vivir de la riqueza de nuestros ancestros. Debemos buscar nuestro propio tesoro y emprender la búsqueda para encontrar nuestra propia verdad.

La verdad es pluralista y tiene múltiples facetas. Observar la existencia en toda su misteriosa diversidad, dándome cuenta de su totalidad, me previene de imponerme un sistema de creencias monolíticas sobre ella. La búsqueda de la verdad es un viaje libertador, me libera de los dogmas, tanto religiosos como políticos. No existe un punto al final del cual pueda afirmar que he encontrado la verdad, la verdad de todos. En cuanto la verdad queda aprisionada en un sistema de creencias, se pierde. Mientras las experiencias y las técnicas de otros buscadores de la verdad sean utilizadas únicamente como referencias, entonces esos métodos y disciplinas pueden servirnos de ayuda. Pero no significa que esas referencias sean lo auténtico. La verdad no puede predicarse; a lo sumo puede comunicarse, dialogando o conversando y, lo más importante, mediante el ejemplo. La verdad no es un producto que pueda servirse en iglesias y templos. La verdad no puede conceptualizarse o extraerse de libros sagrados. Tiene que vivirse y experimentarse.

Los que buscan la verdad están libres de fundamentalismos. Resulta más sencillo ver el fundamentalismo de los otros que reconocer el de uno mismo. De esta forma los cristianos critican el fundamentalismo musulmán sin reconocer el suyo propio. Análogamente, los capitalistas critican el fundamentalismo socialista olvidando que el del libre mercado no es menos opresivo. Los que predican la superioridad de la democracia occidental corren tanto peligro de minar las culturas tribales basadas en comunidades, como aquellos que predican la política de estados monopartidistas.

Seguir el camino de la verdad es no estar condicionado ni tener prejuicios. Es una manera de enfrentarse a las cosas tal como son. La verdad es la esencia del Zen. La búsqueda de la verdad es una indagación y una exploración incondicional que debe realizarse con la mente abierta, hasta el último momento de nuestras vidas.


3. NO ROBAR (Asteya) significa no tomar lo que no es tuyo; pero va más allá del concepto convencional de robo. Según los Upanishads, todo y cada cosa, desde una brizna de hierba hasta el Monte Everest, y desde una lombriz hasta un ser humano, está empapado de divinidad. Tierra, fuego, aire y agua son elementos sagrados. Todos los seres toman de la Tierra lo necesario para la continuidad de sus vidas. Los bebés maman del pecho de sus madres, el venado bebe del arroyo, los pájaros comen frutos de los árboles, los humanos toman los productos que necesitan de la Tierra. Gandhi dijo que hay suficiente para las necesidades de todos, pero no para la avaricia de nadie. Asteya es más que un robo ilegal: cuando el negocio de la agricultura destruye las granjas familiares, es robar al campo; cuando la industria destruye la artesanía, se roban los oficios. Cuando los grandes pesqueros agotan las reservas de pesca de los océanos y destruyen pequeños pueblos de pescadores, eso es robar el sustento. Legales o ilegales, todas son maneras de robar. Seguir el camino de Asteya es utilizar y consumir únicamente lo que la naturaleza puede reponer. Es una manera de consumir sólo para satisfacer nuestras necesidades vitales, conociendo también las de las demás gentes y criaturas, de forma que yo sólo tomo mi parte. Asteya es una manera simple de vivir, tal que los demás simplemente puedan vivir. Asteya es generosidad. Asteya me dice que practicar la mezquindad, el acaparamiento, acumular y consumir más de lo necesario son robos cometidos contra la naturaleza, es robar a Dios.


4. SEXO SAGRADO (Brahmacharya) significa una sexualidad apropiada en el marco de una relación humana sana. Tras el boom de la población, las relaciones sexuales requieren cuidado y compostura. La sexualidad, practicada de manera apropiada, es parte del amor de Dios. El amor hacia Dios empieza en el amor humano. Esta es la micro experiencia del macro amor, la realización última del amor último. El amor incondicional entre dos individuos conduce al amor universal. El hecho de trivializar el sexo, como hacen los medios y películas que inducen a la tentación de buscar gratificación temporal, pornografía, violación, sadismo, masoquismo, violencia física y abuso sexual… surge todo de la falta de respeto hacia la santidad del sexo. El sexo sagrado se fundamenta en el compromiso, la responsabilidad, el sacrificio, la celebración y la dicha.

Todos los dioses hindúes están casados. Rama con Sita, Krishna con Radha, Shiva con Shakti, Vishnu con Lakshmi – esos iconos mitológicos son los modelos de la relación hombre-mujer. En ellos, la sensualidad, el baile, la música, el color, las flores, el perfume, la comida y demás aspectos del buen vivir y de la religiosidad toman pleno partido. Todo en su proporción, en el lugar adecuado, en el momento preciso, con sabiduría y sentido común. La relación hombre-mujer es la culminación del balance Yin-Yang, del principio de Shiva-Shakti. Es la unión de materia y espíritu, Dios y el mundo, cuerpo y alma, naturaleza y cultura. En tales uniones todos los opuestos se transforman en complementarios.


5. NO CONSUMISMO (Asangraha) significa la no adquisición, el no consumo y la no acumulación de bienes y servicios prescindibles, derrochadores, dañinos y no naturales. Las posesiones en exceso son una trampa, nos atan, nos encarcelan y nos esclavizan. Si yo cayera en la trampa del poder y de la riqueza sería incapaz de vivir una vida realmente confortable, creativa y compasiva. Pasaría la mayor parte de mi tiempo al cuidado de casas y coches, en las tareas del hogar, en los muebles, en los cuadros, en la plata y la porcelana, en ordenadores, yates y mil cosas más. Necesitaría trabajar duro para ganar lo suficiente, no como para satisfacer mis necesidades, sino como para servir a esos bienes. Llegaría el momento en que mis posesiones me poseerían a mí, más que yo a ellas. Me encontraría en el nudo de Graha. Cuando ese nudo se aprieta fuerte se convierte en Sangraha, pero cuando consigo liberarme de la soga estoy practicando Asangraha. En nuestros tiempos modernos las posesiones se han convertido en un símbolo de status social, de éxito, de posición y de poderes. Con razón a la sociedad moderna se la ha llamado “la sociedad del consumo”. El crecimiento económico ilimitado se ha convertido en el ideal de toda nación a nivel mundial. A fin de alcanzar estas vidas individualistas, las familias, el tejido social y nuestra relación con el mundo natural ha sido destruida. Hemos traspasado el punto de condicionar el bienestar humano al incremento de la riqueza material.

Hemos podido comprobar que en los 70 el mundo occidental alcanzó un estándar de vida razonable, pero desde entonces ha ido en decadencia: más coches significa más polución y más congestión en las ciudades, los desperdicios se han acumulado hasta el punto de contaminar la tierra y el agua. A pesar de la riqueza espléndida y el éxito económico, la pobreza no se ha abolido en absoluto; un pequeño porcentaje de gente controla un gran porcentaje de riqueza, lo cual afecta negativamente a la cohesión y a la armonía social. El incremento del crimen, la gran cantidad de presos en las cárceles, el tráfico de drogas, el desempleo y la exclusión social son los graves problemas que afectan a la mayoría de las naciones occidentales.

Existe una total confusión en cuanto al verdadero objetivo de la sociedad y el significado de la vida. La riqueza material es sólo un medio para lograr un fin- y ese fin es vivir una buena vida: espiritual, psicológica, social y artísticamente. Vivir la buena vida lleva consigo mantener buenas relaciones humanas. Pero en nuestra cultura actual los medios se han convertido en un fin. Las sociedades humanas persiguen la acumulación de riquezas en beneficio propio. Tener es ya más importante que ser. Valoramos a la gente no por lo que es sino por lo que tiene. Por su status, su poder, su posición y sus posesiones. Hemos perdido el sentido de nuestra existencia, estamos adquiriendo una forma vacía.

Sin embargo, hay una conciencia creciente de este problema; están proliferando los movimientos de voluntariado y de economía y moneda locales. El pueblo llano reaccionó ante el dominio del socialismo estatal en los países de la antigua Unión Soviética; ahora, en occidente, los signos de revuelta contra la dictadura del mercado y el papel del dinero son evidentes. Las nuevas economías, basadas en el principio de la sostenibilidad, me proporcionan la esperanza de una transformación desde la adquisición hacia la Asangraha. El no consumismo no es ascetismo, no es un principio de renuncia; no es otra cosa que conocer los límites y saber disfrutar de los abundantes regalos que nos brinda la naturaleza sin necesidad de poseerlos. El no consumismo es esencial para una vida simple en cuanto a medios, pero rica en cuanto a fines. El apego obsesivo por la adquisición conduce a la pobreza de espíritu y de imaginación. El no consumismo es una manera de encontrar el punto crítico de equilibrio entre la riqueza espiritual y la material.

Durante los últimos siglos hemos estado trabajando para construir una sociedad de consumo y su promesa de utopía. Todas las tareas las llevarían a cabo las máquinas y la gente podría dedicar todo su tiempo a desarrollar actividades espirituales, artísticas y creativas. Ahora hay coches y ordenadores, faxes y teléfonos, lavadoras y calefacción central, y en las tiendas pueden comprarse todo tipo de productos, pero ¿dónde está el tiempo?, ¿dónde están la creatividad y la espiritualidad?, ¿dónde está la utopía?.


6. TRABAJO FÍSICO (Sharirashram) significa practicar diariamente labores manuales. La sociedad mundial se divide en dos partes: aquellos que trabajan con sus manos y aquellos que disfrutan los frutos del trabajo de los demás. Los campesinos, los granjeros, los oficiales, los trabajadores de las fábricas y demás trabajan duro pero obtienen poco a cambio. Los abogados, los profesores, los contables, los directores, los banqueros, los corredores de bolsa y los terratenientes y aristócratas sólo utilizan sus cerebros y cobran muchísimo.

Siempre hay una profunda tensión entre el que manda y el mandado, entre el trabajador intelectual y el trabajador manual, entre los que manipulan el mercado y las víctimas del mismo. Tal división social es insana. El propósito del trabajo físico es curar esta división. Brinda una oportunidad a todos para que utilicen sus manos tanto como su cabeza. Puede que no alcancemos la paridad total en este campo, pero la meta para los intelectuales, jefes y miembros de la clase media es incluir una cierta cantidad de trabajo manual en su vida cotidiana.

Me inspiraba profundamente saber que Gandhi, a pesar de lo ocupado que estaba, siempre llevaba a cabo tareas como tejer, limpiar los lavabos y asistir a los enfermos durante su jornada. Convirtió la rueca en un símbolo de la independencia política y económica de la India. Trabajar con nuestras propias manos es mucho más que hacer cosas. El trabajo físico es una práctica espiritual. Es un proceso curativo y un antídoto para la alienación y la exclusión. Nuestras manos tienen una tremenda habilidad para la transformación. Un bloque de madera se convierte en una escultura, unos ladrillos en una casa, una madeja de lana en un tapete. Sacrificar el poder de las manos ante el altar de la tecnología sólo puede traer consigo desencanto y confusión mental. Una sociedad inhabilitada es una sociedad degradada.

Necesitamos empezar por el principio. Necesitamos recuperar el trabajo manual en nuestras escuelas. Junto con la lectura, la escritura, las matemáticas y las ciencias, el lenguaje y la literatura, debemos enseñar a los niños a cuidar del jardín, a cocinar, a construir, la carpintería, el cuidado de animales, la música, la danza y otros oficios de la vida. Los niños, al dejar la escuela, deberían saber qué hacer consigo mismos en términos prácticos, y las industrias que destruyen el trabajo manual deberían pagar enormes tasas que se invertirían en mejorar el trabajo artesanal. De todas formas, por sofisticada que sea la tecnología, nunca podrá satisfacer la profunda necesidad que tiene el cuerpo de actuar y hacer cosas. Ni siquiera los buenos resultados que podamos obtener de nuestra profesión pueden substituir el trabajo manual. Gandhi escribió: ”Es una tragedia de primera magnitud que millones de personas hayan dejado de utilizar sus manos como manos. La naturaleza nos ha obsequiado con este gran regalo que son nuestras manos. Si la locura de la maquinaria continúa, es muy probable que llegue el día en el que seremos tan inútiles y débiles, que empezaremos a maldecirnos por haber olvidado de cómo usar esas “máquinas vivas” que nos dió Dios. Estos millones de personas no pueden mantenerse en forma practicando juegos y deportes… ¿y por qué iban a cambiar las ocupaciones de siempre, útiles y productivas, por juegos y deportes inútiles, improductivos y caros?.

Todos nosotros deberíamos ser capaces de hacer pan con harina integral. Depender del pan industrial provoca la pérdida de la cultura del hogar. ¿Qué valor tiene un hogar sin una cocina adecuada, donde los miembros de la familia puedan cocinar de forma creativa y con imaginación y celebrar juntos la comida, el trabajo y la vida?

Cuando realizo labores manuales me quedo satisfecho con menos. El trabajo en sí es una fuente de satisfacción. Si no lo tengo me falta algo, no sé qué. Y entonces busco la satisfacción en las compras, pero sigo insatisfecho. Me doy cuenta de que la satisfacción no se deriva de tener cosas, sino que se obtiene cuando el cuerpo y el alma extraen juntos el potencial de la materia al interaccionar con ella.

Una mente puramente materialista y utilitaria persigue un solo fin – la producción continua y sin sentido mediante métodos mecánicos. Lo que ha derivado en una pérdida del sentido de la belleza. Hemos creado un mundo feo, y la tragedia es que ya no somos capaces de distinguir entre lo hermoso y lo feo. Es más, con los medios de producción mecanizados se fabrican vasos y platos de papel para que nuestras manos no sean necesarias para lavarlos. Siempre es más fácil y más barato comprar algo nuevo que arreglar lo viejo.

Cuando los artesanos realizan cosas a mano, de manera inconsciente combinan corazón, cabeza y manos. Como resultado, cualquier cosa que hagan resulta bonita, útil y duradera (el principio BUD). Las tribus de muchos lugares del mundo fabrican artefactos, construyen casas, levantan paredes de piedra para sus campos… esos son los conceptos de la belleza exquisita. Hacen todo esto con fines prácticos, estéticos o como ritual. Y esos objetos son duraderos. Cuanto más viejos más atractivos resultan. Siempre pueden repararse. Hacer y arreglar son parte del mismo continuo. El principio BUD es la fuente de la auténtica satisfacción, espiritual, sensual y física.

7. EVITAR EL MAL GUSTO (Aswada). En el caso de la comida, significa no comer alimentos malsanos. Es decir, comida basura, comida rápida, comida procesada, comida importada y demasiada comida. Somos lo que comemos. Con buena comida, el cuerpo y la mente funcionan bien. La mala comida contribuye a tener crisis mentales, ansiedad y una mala salud. Una buena vida no puede construirse desde una mala dieta.

La comida debería ser agradable para los ojos, agradable para la nariz, agradable para la lengua, pero, sobre todo, debería nutrir el cuerpo y el alma. La comida es sagrada. Es un regalo de la naturaleza, y deberíamos tomarla en su forma natural en la mayor medida de lo posible. Hacer política o negocio con la comida es un insulto a nuestro sentido común. Manipular la comida mediante la ingeniería genética y la creación de patentes es una muestra del deseo de dominar los procesos naturales. Patentar la comida es un robo. Con razón se le llama biopiratería. Las naciones dominantes y las grandes corporaciones han creado leyes y reglas para satisfacer sus propósitos en nombre de la nutrición.

La ciencia india clasifica la comida en tres tipos: satvik, rajsik y tamsik. La comida satvik va asociada a la auténtica comida. Es simple, natural, local y de temporada. Pertenecen a esta categoría las frutas, los vegetales, los cereales, las legumbres, los frutos secos y las hierbas. Los nutricionistas indios y doctores “Ayurvedic” consideran que la cocina de la más alta calidad consiste en saborear el gusto natural, el sabor original de la comida con el mínimo de interferencias y procesamientos. Aquellos que se alimentan de comida satvik no necesitan medicinas. Es la dieta de los dioses y los ángeles, de los sabios y los sadhus, de las madres y sus bebés. Agua natural de primavera; leche y yogur frescos sin tratar; arroz puro hervido; patatas cocinadas con su piel; alubias y guisantes; ensaladas de todo tipo; tomillo, romero, salvia, cardamomo, comino, azafrán, albahaca, cilantro, cebollino y otras hierbas; y mangos, manzanas, plátanos y cualquier fruta local son alimentos satvik.

No sólo se trata de lo que comes sino también de cómo lo comes. Cuidar su preparación, compartiéndola y celebrándola, sin prisas, relajadamente, en un ambiente de convivencia contribuye a que la comida sea satvik. Preparar y comer alimentos satvik es una práctica espiritual.

La comida rajsik está asociada al rey Raja. Muy condimentada, estimulante, excitante, generosa y elaborada. Cebollas, ajos, chili, especias, pepinos, quesos curados, sal, azúcar, conservas, bebidas alcohólicas, té, café, chocolate, helado, comida importada y comida congelada fuera de temporada pertenecen a esta categoría. La comida rajsik es promovida por soldados, comerciantes y personas que anteponen el sabor a la nutrición, el placer a la satisfacción y el diseño al deleite. La comida tamsik va asociada a las fuerzas malévolas que provocan letargo, depresión, enfado, crueldad e intoxicación . Es artificial, violenta y adictiva. Alcoholes fuertes, drogas duras, tabaco, carne, comida pasada, demasiado hecha o quemada y comida robada pertenecen a esta categoría. Comer demasiado también es tamsik.

Algunos lectores pueden oponerse a que la carne se incluya en esta clase, pero los métodos modernos que se utilizan para criar animales en las granjas y matarlos mecánicamente en enormes mataderos implica muchísimo dolor y sufrimiento para ellos. La producción de carne a esta escala también precisa de grandes cantidades de tierras, provocando la extinción de la vida salvaje. En países donde sus gentes sufren malnutrición y viven bajo el límite de la pobreza se siembran enormes cantidades de grano para exportarlas y alimentar a los animales de los países ricos e industrializados a muy bajo coste. Además, los bosques vírgenes están siendo talados para construir granjas y criar ganado de forma que los que comen carne puedan comprar hamburguesas baratas. Todo eso, ¿en beneficio de qué? Comer carne provoca infartos, cáncer y otras enfermedades. Y luego se gastan miles de millones de dólares en el cuidado de la salud. Las propias medicinas son el resultado de crueles experimentos con animales.

Un futuro ecológicamente equilibrado, que respete el medio ambiente y económicamente sostenible debe ser, sin duda, vegetariano. Y los alimentos deben producirse con métodos orgánicos. En el futuro tendremos que volver a la agricultura a pequeña escala, en la que habrá más gente trabajando la tierra y se cultivará el suelo con herramientas más simples. Trabajar en una granja será más parecido a la jardinería que a un negocio de agricultura. Envenenar la tierra con cantidades masivas de abonos químicos para obtener ganancias a corto plazo es en sí mismo un acto tamsik contra la ética de la buena comida. Los métodos basados en permacultura, agricultura biodinámica, granjas forestales y agricultura natural están en sintonía con la comida satvik. El punto esencial de la buena alimentación es practicar la moderación en cualquier circunstancia.

Las categorías de satvik, rajsik y tamsik no son conceptos “herméticos”. Proporcionan un punto de referencia de forma que podamos pasar progresivamente de tamsik a rajsik y a satvik en todo lo posible. Son unos indicadores muy útiles para situar nuestras prioridades. Un estado satvik es una aspiración, más que una regla.

Estas tres cualidades también pueden aplicarse a otras esferas de la vida. Por ejemplo, películas inspiradoras, poéticas, educativas y no violentas pertenecen a la categoría satvik; las películas románticas, entretenidas y de alto presupuesto son rajsik; las películas violentas, pornográficas o deprimentes son tamsik. De forma similar, un hogar simple, bonito, del tamaño adecuado y construido con materiales naturales y locales es satvik. Las casas opulentas, caras, exhibicionistas, lujosas y llamativas son rajsik. Los edificios altos, de alta tecnología, las casas construidas con plástico, amianto y otros materiales artificiales son tamsik. Las castillos construidos para dominar el paisaje y el pueblo son tamsik. Estas cualidades pueden aplicarse a ciudades, transporte, vestido, deporte y otras áreas de la vida. En cada caso, al meditar sobre las tres cualidades uno se encamina hacia la práctica del buen gusto.

8. AUSENCIA DE MIEDO (Sarvatra Bhaya Varjana) quiere decir estar libre de miedos siempre y en todo lugar. Nuestras vidas están dominadas por el miedo. Miedo a la muerte, miedo a la vejez, miedo a la enfermedad, miedo al desempleo, miedo a fallar, miedo a los superiores, miedo a los inferiores, miedo a la responsabilidad, miedo al compromiso y numerosos miedos que nos provocan un continuo estado de ansiedad. El miedo conduce a la violencia y a la guerra; el miedo evita que busquemos y pronunciemos la verdad; el miedo nos fuerza a robar, nos impide amar, nos hace acumular cosas. El miedo es la raíz de todas las maldades. El miedo es la causa de la inseguridad interior y exterior. Es por el miedo que queremos controlar, dominar y mandar a otros. El miedo destruye la armonía personal y social.
El remedio para los problemas provocados por el miedo es la confianza incondicional en el funcionamiento del universo. Así como confiamos en que el Sol saldrá, el agua calmará la sed, el fuego cocinará el alimento, los barcos surcarán los mares, también debemos confiar en que toda vida, incluso la nuestra, alcanzará su destino.

La mayoría de nuestros miedos son inducidos artificialmente desde la escuela, la familia, el grupo de amigos, los políticos, los medios, las religiones y nuestra propia ignorancia. La gran tarea es liberarnos de todos estos miedos.

En muchas tradiciones religiosas y mitológicas se ha predicado la disolución del ego como el viaje del héroe o el camino del guerrero. Cuando soy capaz de lanzarme para ayudar a alguien sin temer mi propia muerte me convierto en un héroe, porque en ese momento dejo de estar pendiente de mi vida. Si aquel momento de vacío, aquella experiencia de ausencia de ego, aquella dicha puede convertirse en una forma de ser para siempre y en todo lugar, entonces estaré libre de miedos.

Un héroe no es un ser especial, sino que cada persona es un tipo de héroe especial cuando él o ella no sienten miedo. Cada vida es el viaje de un héroe. Cuando confío en el universo no temo asumir riesgos. Si tengo miedo de asumir riesgos, ¿vale la pena vivir?.

Todos los seres humanos forman parte del universo, parte de una red a la que está conectado. Nada existe de forma aislada. Cuando tomo conciencia de esta red de grandes relaciones pierdo la ilusión de mi yo independiente, pierdo el ego, pierdo el sentido de “yo” y de “mío”. Cuando no hay ego, ¿quién teme a quién?.

Cuando dejo de pensar en mí, o de buscarme, entonces dejo de ser tan crítico y prejuicioso hacia los demás. Soy capaz de vivir la vida, más que de preocuparme por ella. Me levanto por la mañana, me lavo los dientes, como una pieza de fruta, cavo el jardín, contesto cartas, hago la compra para mí y para mi vecino enfermo, preparo la comida y la comparto con mi familia, lavo los platos y descanso, leo, escribo, salgo de paseo, asisto a una reunión, hago unas llamadas y por la noche me acuesto. El día siguiente es otro día. Lo que tenga que hacer, lo hago. Sin estar siempre preguntando, compadeciendo, criticando, dudando y, sobre todo, temiendo.

En palabras de Gerald Jampolski, “El amor es desprenderse del miedo”. Siempre estoy buscando el amor pero soy incapaz de amar porque no puedo deshacerme del miedo. Amor es todo lo que necesito. El amor es la fuente de una vida feliz. El amor es mi verdadero destino. En el amor encuentro el sentido de la vida. El amor es la base de toda relación. Busco el amor, pero el miedo me impide dar y recibir, me impide realizarme.

Cuando haya conseguido cultivar la falta de temor en mi vida cotidiana y haya alcanzado la confianza absoluta desde la que fluyen todos mis actos, entonces seré capaz de actuar social, política y colectivamente sin temor y siguiendo el curso verdadero y correcto. Cuando me halle ante una ley injusta, estaré preparado para enfrentarme a ella y luchar por la justicia, la libertad y la integridad; no temeré las consecuencias, incluyendo la prisión y la muerte, como demostraron Emile Zola, Henry David Thoreau, Martin Luther King y Mahatma Gandhi.

9. RESPETO POR TODA LAS RELIGIONES (Sarva Dharma Samanatva) quiere decir apreciar todas las tradiciones religiosas y tolerar las creencias con las que no estamos de acuerdo. Una religión surge de una condición histórica particular, de un contexto geográfico específico, o de una necesidad social común. Una religión da respuesta a una inquietud espiritual a través de una serie de formulaciones y principios e historias. Siguiendo la revelación original, los maestros, filósofos, teólogos y escritores crean teorías, interpretaciones y comentarios. Los sacerdotes y los predicadores convierten las enseñanzas originales de un gran profeta en dogmas, que luego son interpretados de una manera literal, inflexible y rígida. En consecuencia, se olvidan el espíritu y el significado de las enseñanzas originales y se rinde culto a algo vacío. El ritual adquiere importancia y se convierte en un fin en sí mismo. El reto para un buscador espiritual es despojarse de todo y buscar su propia experiencia. En el fondo, todas las religiones apuntan hacia el mismo deseo: el deseo de amor y compasión, de paz y generosidad, de servicio y serenidad, de ausencia de ego y de autorealización.

De manera simple, los diferentes caminos religiosos son como las diferentes cocinas. Los ingredientes son los mismos: arroz, harina, patatas, vegetales, hierbas, etcétera, pero en las manos de cocineros chinos, indios, franceses, italianos y árabes, esos ingredientes se transforman. Huelen, saben y aparecen muy diferentes, pero todos sirven para satisfacer el hambre. De manera similar el amor, la verdad, la compasión y la caridad desde el punto de vista de las tradiciones religiosas cristianas, hindúes, musulmanas, budistas y judías pueden parecer distintos, pero si se practican de forma sincera todas ellas pueden hacer surgir una transformación de la conciencia que conduzca a la paz y a la igualdad.

Por supuesto que de esas diferentes religiones emergen distintas creencias – creer o no creer en Dios, en la reencarnación, en el cielo y en el infierno, en la virtud y en el pecado. Esas creencias son como las teorías sobre la comida; algunos creen que una infusión de camomila te ayudará a dormir, que el ajo es afrodisíaco, o que una manzana al día mantendrá alejado al doctor - nadie puede determinar con certeza si tales teorías son ciertas o no, o si funcionan para todo el mundo. Por lo tanto no tiene sentido pelearse, discutir o matarse en nombre de una u otra teoría. Los hindúes y los musulmanes podrían coexistir felizmente, como coexisten restaurantes italianos y chinos. Si la gente prefiere la comida china a la italiana o viceversa, dejémosles disfrutar de la comida que prefieran.

Cultivemos el respeto por la diversidad y la pluralidad de las religiones. Si todo el mundo tuviera sólo una religión la situación no mejoraría. La gente inventaría religiones dentro de las religiones, sectas dentro de las sectas. No todos los cristianos han sido célebres por vivir en paz y armonía, ni todos los budistas. Así que el principio de Sarva Dharma Samanatva es dejar que las mil flores florezcan. Así como tenemos multitud de lenguas con sus propias excelencias y perspicacias, es maravilloso que tengamos tantas religiones. El mundo es más rico por esta razón. Si no queremos descartar pequeñas lenguas como el húngaro o el tibetano en nombre de la conveniencia, ¿por qué deberíamos desear que el cristianismo, el islamismo o cualquier otra religión fuera la única válida para todo el mundo?.

La religión no se encuentra en el Corán o en la Biblia, está en nuestros corazones, en nuestras acciones, en nuestra práctica. La religión no se halla en una iglesia, en una mezquita o en un templo, sino en la forma de relacionarnos con los otros humanos, con los animales, con los bosques, con los pobres y oprimidos, con los enfermos y los moribundos. Creer en esto o en aquello a veces resulta especulativo, más que interesante. Curar al herido, compartirnos con otros, escucharles, ser amables, abiertos y humildes son expresiones inmediatas y prácticas de la verdadera religión. Por lo que uno debería ser libre de practicar la religión que le plazca, pero sin el peso de la responsabilidad, de la arrogancia y la exclusividad.

10. ECONOMÍA LOCAL (Swadeshi) significa desarrollar un sentido de lugar propio y amarlo. Todos tenemos un padre y una madre que nos han traído al mundo. De la misma forma, todos tenemos un sitio donde vivir. Ese sitio nos sustenta, y nosotros debemos sostenerlo a él. Un estado-nación puede tener un gobierno propio, comunidades autosuficientes, vecindarios, distritos, pueblos y bioregiones donde la gente alimenta sus vidas con los productos de sus propias localidades. Cuando todo el mundo su cuide sus parcelas de tierra, entonces todos los lugares estarán cuidados. Cuando prevalece una economía local, el pueblo obtiene un máximo beneficio de sus propios productos y ya no desea poseer ni controlar los recursos de otras localidades. No permiten que nada pueda dañar a sus gentes ni a su entorno. “No en mi terreno” es una formulación perfecta, ya que todo terreno es el terreno de alguien. Si todos están protegidos, ninguno será dañado.

Esto significa: manzanas locales, mantequilla local, verduras locales, queso local, artesanía local, industria local, comercios locales, escuelas locales, hospitales locales… productos y servicios locales antes que otros. El máximo poder económico y político, incluyendo el poder de decidir lo que se importa y se exporta de la comunidad local, está en manos del gobierno local. Durante miles de años, antes de la revolución industrial, el transporte en masa y la energía barata, los pueblos de todo el mundo vivían en relativa armonía con su entorno, fabricando sus ropas, alimentándose de la comida del lugar, cuidando del campo, construyendo hogares, templos e iglesias con materiales locales. Y aún así las ideas, culturas, artes y religiones se esparcieron por todo el planeta, creando una conciencia universal. Pensar globalmente y actuar localmente se ha practicado durante miles de años.

Pero en los tiempos modernos las mentes se han cerrado mientras los mercados se han expandido. Cuando los productos y los servicios eran locales había libertad de movimiento y libertad para que viajaran las ideas. Era una situación mucho más sana y menos perjudicial para el entorno. Ahora los gobiernos imponen severas restricciones a la entrada de inmigrantes, pero en cambio permiten la exportación de sus productos a países donde también abundan. Por ejemplo, la mantequilla de Nueva Zelanda se comercializa en Inglaterra mientras la mantequilla Inglesa se amontona. El vino de California se exporta a Francia mientras este país no sabe qué hacer con sus reservas de vino. Los coches japoneses se imponen en el mercado americano mientras los suyos propios no se venden y permanecen aparcados ocupando una enorme cantidad de espacio. Mientras, el transporte de mantequilla, vino, coches y otros productos provoca la destrucción de la capa de ozono y el calentamiento global. ¿Quién, más que las grandes corporaciones, se beneficia de este movimiento masivo de productos? Las tiendas, industrias y negocios pequeños y locales tienen que cerrarse, mandando a los trabajadores al paro.

El Wuppertal Institute de Alemania formuló esta pregunta: ¿cuántas millas viaja un contenedor de yogur de fresas antes de llegar a la mesa de un hogar de Alemania? Descubrieron que el yogur, incluyendo su vasito de plástico, la etiqueta impresa, el azúcar, la leche y las fresas habían viajado once mil millas. Si aquel yogur fuera un producto local, no hubiera viajado en absoluto.

Una vez E. F. Schumacher me contó una anécdota. Observó un enorme camión que transportaba galletas de Manchester a Londres. Unos minutos más tarde observó otro camión transportando galletas de Londres a Manchester. Puesto que era economista, comenzó a calcular el beneficio económico que podía suponer transportar galletas de Manchester a Londres y viceversa. ¿Cuál podía ser? Si en Londres se deseara consumir una especialidad de galleta de Manchester, el fabricante podría enviar la receta a Londres por correo, o mandar a alguien a Londres para enseñarles el arte de hacer galletas. Schumacher no podía entender qué beneficio se obtenía por utilizar una flota de camiones, congestionando las autopistas, contaminando el aire y manteniendo a los conductores sentados durante horas día tras día en el mejor momento de sus vidas, al servicio de las galletas. Al final, desesperado, se dijo a sí mismo, “Oh!, bien, soy un mero economista y no un nutricionista. ¡Quizás el valor nutricional de esas galletas se incrementa con su transporte!”.

Schumacher no iba en contra del comercio. Era razonable que lo que sólo pudiera fabricarse en Manchester se intercambiara por algo que sólo pudiera fabricarse en Londres. Pero comerciar con productos idénticos no es sano para la economía. El comercio entre naciones y regiones debería ser mínimo.

Esta observación me la narró a principios de los 70, antes de que la globalización de la economía, el dominio de GATT y NAFTA y la obsesión por el comercio mundial fueran tan grandes. Ahora, bajo el régimen de la liberalización, las galletas se transportan desde Manchester a Moscú, desde Londres a Los Ángeles y de Tokio a Toronto.

Si la gente piensa que la economía global se basa en la racionalidad, ¡entonces debería hacerse mirar la cabeza! El comercio mundial es el sistema más irracional que se ha inventado. Todos pierden excepto las grandes corporaciones, y el medio ambiente sufre más que nadie. La globalización de la economía es simple y puro colonialismo, bajo una máscara de comercio libre, progreso, desarrollo, ciencia, tecnología, modernidad… la promesa de la utopía del mañana. Hoy existe un flujo neto de recursos y riquezas desde los países pobres del Sur hacia los países ricos del Norte.

La respuesta a la globalización es swadeshi. Todo lo que se produzca en una localidad debe usarse primero y básicamente por la gente del lugar. Cada comunidad local debería tener sus propios carpinteros, zapateros, albañiles, mecánicos, granjeros, ingenieros, profesores, doctores, banqueros, mercaderes, músicos, artistas y sacerdotes. En otras palabras, cada comunidad local debería ser un microcosmos en el macromundo.

El principio de swadeshi no va en contra de las ciudades, pero sí en contra de que se extiendan creando suburbios y megapolis. Si hubiera ciudades de uno o dos millones de habitantes, rodeadas de cinturones de vegetación y suficientes cantidades de tierra de cultivo y granjas, entonces Nueva York no dependería de la lechuga importada de California y Londres no dependería de las patatas importadas de Egipto.

Swadeshi no se refiere a la autosuficiencia personal o familiar, sino a la autosuficiencia de la bioregión. Junto con el principio de trabajo manual, la economía debería basarse en modos de producción descentralizados, caseros y artesanos, no centralizados y mecanizados. En otras palabras, producción por las masas en lugar de producción en masa.

La producción en masa se refiere al producto, mientras que la producción por las masas tiene que ver con el producto, el productor y con el procedimiento. El sistema industrial depende de estructuras impersonales, alienantes y destructoras, mientras que los métodos de producción a pequeña escala fomentan las relaciones humanas y el respeto por el vecino. La gente cuida de los demás, de los animales, de la tierra y del bosque. Una economía sana es una economía local, y una economía local es una economía sana.

Los campeones de la globalización son los Estados Unidos y Europa Occidental. Dicen practicar la democracia, pero democracia y economía global son contradictorias. Las industrias trabajan de forma anónima. Su poder y riqueza es tal, que muchas naciones pequeñas y pobres, por no mencionar comunidades locales, no son capaces de sobrevivir. Las multinacionales pueden utilizar su fuerza y su dinero para sobornar a funcionarios; pueden contratar a buenos abogados para que interpreten las leyes en su favor; pueden gastar enormes sumas de dinero en recibir e impresionar a políticos, y pueden utilizar su ingenio para derrotar a cualquier contrario.

Si las compañías fuesen pequeñas y locales trabajarían con el apoyo local, según la cultura local y la contabilidad local. Estarían obligados a servir a la comunidad local puesto que obtendrían un beneficio de ella. La ética y la economía irían a la par. Habría más posibilidad de implementar la triple línea de base - el provecho financiero sería necesario para cuadrar con la responsabilidad local y la sostenibilidad medioambiental. Dentro de la economía local el provecho tiene su sitio, pero no se sale de él. En la matriz de la sociedad, el provecho, la cultura, la naturaleza y la espiritualidad completan el cuadro.

11. RESPETO POR TODOS LOS SERES (Sparsha Bhavana) significa que la casta, el color, la clase el credo, el sexo, la edad, la raza y otros distintivos similares no suponen una razón para ensalzar o despreciar a nadie. En la India el sistema de castas convierte a algunas gentes en intocables. En Gran Bretaña el sistema de clases divide a la sociedad. En el Norte de Irlanda la religión separa a las comunidades. En los Estados Unidos el color causa segregación. Hay por tanto una discriminación por razones de sexo, de edad y de raza. La discriminación se practica en la mayoría de las sociedades de una forma más o menos sutil. En muchas culturas los hombres tratan a las mujeres como ciudadanos de segunda clase. Los ricos miran por encima del hombro a los pobres; los inteligentes y educados desprecian a los incultos. El ciudadano mira al pueblerino con desdén. Las sociedades civilizadas, de forma consciente o inconsciente, consideran dispensables a las sociedades primitivas y tribales. Las sociedades industrializadas ven las sociedades agrarias como un atraso.

Desde luego que las actitudes están cambiando, la armonía racial mejora, la intocabilidad en la India se ha ilegalizado y en los Estados Unidos se han recuperado los derechos civiles. Sin embargo, aún estamos muy lejos de establecer la igualdad y el respeto incondicional hacia todos los seres humanos. Y mucho menos hacia las otras especies. Hasta cierto punto el concepto de los derechos humanos se ha convertido en un discurso popular, pero los derechos de los animales y de la vida salvaje, incluyendo a todo el mundo animado e inanimado, apenas se han pronunciado.

La mayoría de la gente piensa y actúa como si Dios hubiese creado a los animales en beneficio del ser humano, de forma que se creen con derecho a cazarlos, matarlos por deporte, montarlos y matarlos para comer. Esta actitud hacia los animales es comparable a pasadas actitudes hacia los esclavos y sirvientes. Se continúa argumentando que los animales no tienen alma y por tanto no tienen más valor que la utilidad que suponen para los humanos. Esta miopía colectiva es la raíz de la crisis ecológica que sufrimos hoy en día. Millones de especies se están extinguiendo porque los humanos invaden sus hábitats. No creemos que la naturaleza exista por derecho propio. Si vemos una parcela de tierra, automáticamente asumimos que algún individuo o gobierno la posee; si un pedazo de tierra no está siendo utilizado para labrar o para construir, la gente piensa que se está desperdiciando. Si estamos dispuestos a cultivar el respecto hacia todos los seres, entonces necesitamos un cambio radical de actitud.

Desde luego que necesitamos tomar cosas de la naturaleza: madera para la casa, alimento para el cuerpo, lana y algodón para el vestido… pero no debemos tomarlas como un derecho sino como un regalo y sentir agradecimiento hacia la naturaleza. Si tenemos esa actitud, entonces actuaremos con cuidado y respeto porque pensaremos que, al cortar un árbol, no sólo nos llevamos la vida de aquel árbol sino todo un entorno, el hogar de muchos pájaros e insectos, la sombra y el alimento para todo tipo de criaturas. Así que, al podar un árbol, deberíamos plantar cinco en su lugar.

Básicamente es una cuestión de actitud. La actitud que permite a la gente matar animales y arrasar bosques es la misma actitud que permite a las naciones fuertes atacar a las más débiles. Deseo ver el surgir de la era de la ecología. Nosotros los humanos necesitamos redescubrir nuestra humildad y aprender a practicar Sparsha Bhavana hacia todas las especies. Existe un instinto de supervivencia en todas las especies. Necesitamos respetar ese instinto, el derecho a vivir y a florecer.

EN LOS ONCE PRINCIPIOS DE GANDHI existe un concepto común- no puede existir algo como la libertad sin limitación, respeto y responsabilidad. Entender y aceptar los límites es una garantía, un escudo protector de la libertad. Una piel protege mi cuerpo; la piel es el límite de mi cuerpo. Dentro de este límite, mis sentidos, mi corazón, mis venas, mis huesos y numerosos órganos, células y bacterias pueden funcionar libremente. Análogamente mi casa tiene un límite. Dentro de las cuatro paredes de mi casa, vivo libremente, leyendo, escribiendo, cocinando, limpiando, cuidando de mi familia y de mis amigos y mucho más. Mi sociedad también tiene límites. Funcionamos regidos por leyes y reglas. Mis derechos y responsabilidades vienen definidos por dichas leyes. La libertad de discurso, la libertad de reunión, la libertad de movimiento y todas los demás aspectos de la libertad civil los ejercito según las leyes de la tierra. Pero así como hay leyes para el cuerpo, el hogar, la sociedad y las naciones, también hay leyes para la naturaleza.

Algunos de los once principios, como el de no violencia, están planteados en negativo. Su objetivo no es decirme lo que tengo que hacer sino mostrarme cuáles son mis límites y dejar claro que si sobrepaso estos límites pondré en peligro mi libertad. Pero si me mantengo dentro de ellos soy libre de actuar como yo quiera. En términos de no violencia, soy libre de vivir tanto tiempo como otros. En términos de no consumismo, si piso la Tierra con suavidad, la Tierra podrá continuar manteniendo la vida; si vivo de manera simple, los demás podrán simplemente vivir.

Si aceptamos que el cuerpo tiene un límite, que la casa tiene un límite, la nación tiene un límite, ¿por qué nos cuesta aceptar que hay un límite para el crecimiento económico? Desde la publicación de “Limits to Growth” he participado en numerosos encuentros medioambientales, en particular en la conferencia de la ONU en Estocolmo en 1972 y en la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro en 1992. Se paga un servicio para proteger el entorno y conservar la energía, los bosques, la biodiversidad y el mundo salvaje, pero hay una fuerte tendencia a continuar por el camino del crecimiento económico incontrolado. El debate ha continuado durante décadas, pero sin frutos. El modo de vida occidental, basado en la expansión económica, todavía no está abierto a las negociaciones (parafraseando al Presidente George Bush).

La idea de límite es muy simple. Nace un niño, crece durante unos veinte años, muy despacio, sin darse cuenta, hasta alcanzar su estatura máxima de unos cinco o seis pies. Durante cincuenta años o más mantiene su talla. Este principio de escala puede aplicarse a todo fenómeno natural, aunque está siendo ignorado constantemente por los poderosos. Una organización, un negocio, una industria, una economía local y una economía mundial no deberían ser excepciones.

En el contexto de una cultura de crecimiento como esta, los once principios pueden aparecer como pensamientos beatos o irrelevantes, pero no quiero ser tan pesimista. El Imperio Romano no duró siempre. El Imperio Británico, sobre el que el sol nunca se ponía, llegó a su fin. El control comunista del bloque soviético, antes tan poderoso, forma parte de la historia. Se acabaron la esclavitud y el apartheid, y no hay razón para creer que las fuerzas ecológicamente insostenibles y personalmente insatisfactorias del materialismo que se manifiestan en las economías dominadas por el poder del dinero durarán para siempre. Una vez cambie la conciencia humana, una vez que sepamos cuál debe ser nuestro lugar en el esquema de las cosas, una vez entendamos que hay mucho más en la vida que desear posesiones materiales, y una vez que nos centremos en la importancia de ser más que de tener, observaremos una dramática transformación a nuestro alrededor. Entonces nos lanzaremos a esos once principios como patos al agua.

Capítulo 17 , Influences, del libro: No Destination AN AUTOBIOGRAPHY Satish Kumar
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